La convivencia con los padres es fundamental para el crecimiento del menor.
  • Si la figura paterna está presente en la educación de los niños éstos se mostrarán más seguros, cariñosos y abiertos a descubrir el mundo a su alrededor.

Redacción-La figura paterna es clave para el buen desarrollo emocional de los hijos sea niño o niña e, incluso, puede marcar el éxito o fracaso de lo que éstos hagan en su vida presente o futura.

Al parecer, en los últimos años, el hombre se involucra más en su crianza y en las tareas domésticas lo que resulta positivo para el buen desempeño y crecimiento del hijo.

 “El rol paterno es muy importante para el desarrollo emocional, pues le permite al niño lograr independencia, autonomía y comprender los roles sociales”, destaca Melissa Céspedes, psicóloga clínica.

Si el menor siente que su padre lo apoya y se involucra en su educación se mostrará más seguro, cariñoso y abierto a descubrir el mundo a su alrededor.  Sin dejar de mencionar que a medida que crece será más estable emocionalmente, dice Karina Picado, psicopedagoga.

 Incluso algunas investigaciones revelan que los menores que cuentan con la figura paterna tienen un mejor desempeño académico y desarrollan mayores habilidades para socializar. Esto es válido tanto para padres biológicos como para padrastros y las familias encabezadas solamente por el papá.

Por el contrario, si el hombre es distante o frío con su hijo solo propiciará ansiedad e inseguridad, así como conductas hostiles y agresivas.  Precisamente, a esa conclusión llegaron los psicólogos de la Universidad de Connecticut luego de analizar los resultados de 36 estudios que incluían un total de 10.000 padres y sus hijos.

Expresar afecto  

Afortunadamente, cada vez son más los hombres que expresan el amor sin temor a ser juzgado e, incluso, asumen tareas que fueron consideradas por generaciones propias de la mujer, por ejemplo, cambiar pañales, alimentar y jugar con el niño e interactuar con la familia.

“El afecto de un padre para con su hijo nunca acaba y, debe extenderse a la adolescencia, en especial porque requiere de mayor apoyo, límites y acompañamiento”, precisa Céspedes.

Estrechar el vínculo entre padre e hijo, mediante el afecto, es básico para su aprendizaje y salud mental. Es decir, dar y recibir cariño hace más inteligentes y sanos a los hijos, añade la psicopedagoga Picado.

Todo demuestra que la presencia del padre, y su salud mental, es tan importante en el desarrollo cognitivo y emocional como la presencia de la madre. Por lo que ambos tienen una gran responsabilidad con sus hijos.

En caso de separación o divorcio, el mantener la relación con el padre, especialmente cuando la madre tiene la custodia, disminuirá los efectos que pueda generar el conflicto entre la pareja, precisa María Ester Flores, psicóloga.

Si los niños se desarrollan con la madre y el padre les resulta más fácil entender las relaciones de pareja, a las cuales van a acceder en su vida adulta. Además, no tendrán miedo a enfrentar sentimientos de dolor, ira o angustia”, enfatiza Flores.

¿Cómo ser superpapá?

  • Participá activamente durante el embarazo.
  • Dedicá tiempo al cuidado del recién nacido. Por ejemplo, bañarlo, vestirlo y en especial que sienta el amor de papá.
  • Conforme vaya creciendo es importante que papá e hijo  compartan lo vivido a diario.
  • Aprendé a escuchar lo que dice el menor con atención.
  • Realizá regularmente alguna actividad como estudiar, jugar y hacer ejercicio.
  • Demostrá en toda ocasión el amor que sentís con él.