- Segundo debate se dará el sábado 21 de marzo
Redacción. Con 40 votos a favor y ninguno en contra, los congresistas aprobaron el proyecto de ley que pretende poner un tope a las comisiones que se cobran por las compras con tarjetas.
El Banco Central de Costa Rica será responsable de emitir la regulación de la presente ley y de vigilar su cumplimiento, sujeto a los principios de bancarización, competencia, accesibilidad, gradualidad, inclusividad, transparencia y publicidad, en procura del interés público y siguiendo las mejores prácticas de mercado.
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La presente ley es de acatamiento obligatorio para todos los proveedores de servicios del sistema de tarjetas, se encuentre o no sujeto a la supervisión financiera de alguna de las superintendencias del Consejo Nacional de Supervisión Financiera (Conassif), así como a las entidades que les presten soporte tecnológico para sus fines comerciales, las marcas de tarjetas, los afiliados y clientes que acepten y utilicen dispositivos de pago.
El Banco Central de Costa Rica podrá requerir a los proveedores de servicio y afiliados, toda la información que estime necesaria para cumplir con los objetivos de la presente ley, pudiendo ordenar que esta información esté certificada por un auditor independiente cuando así lo estime necesario.
La iniciativa N° 21.177, propuesta por el diputado del PAC, Welmer Ramos, le brinda la potestad al Banco Central de regular los porcentajes que se le cobran a las pequeñas y medianas empresas, restaurantes, servicios públicos, supermercados, gasolineras y organizaciones de beneficencia por cada transacción por medio del datáfono.
Las comisiones serían determinadas y revisadas anualmente por dicha institución, la cual tendría la potestad de solicitar la información que sea necesaria a los bancos, compañías de tarjetas, negocios y tarjetahabientes, así como imponerle sanciones a quienes no se ajusten a las comisiones establecidas.
“Al regular las altas comisiones que pagan los negocios por el uso de datáfonos, los comerciantes tendrán menores costos y, por ende, podrán reducir los precios de sus productos en favor de los consumidores, al igual que para competir en el mercado. Si tenemos PYMES competitivas y a los clientes les alcanza la plata, reactivaremos nuestra economía; sobre todo en un momento tan difícil para los costarricenses”, indicó el legislador Ramos.