• Policía carcelaria también decomisó armas en otras labores

Redacción- Las personas se las siguen ingeniando para meter drogas a las cárceles para que los reos las vendan y las consuman.

Por esa razón, oficiales de la Policía Penitenciaria redoblan esfuerzos para ubicar los paquetes con droga que intentan introducir a los Centros de Atención Institucional (CAI).

En uno de esos trabajos para detectar droga, los oficiales hallaron marihuana oculta en una bandeja de pollo asado, en una taza de mondongo en salsa y en baterías.

Los decomisos ocurrieron en los CAI Nelson Mandela (San Carlos), San José y Carlos Luis Fallas (Pococí).

“Para nosotros es un trabajo diario. Ahora se ha incrementado porque, al estar cerrada la visita debido a la emergencia sanitaria del coronavirus, uno de los pocos medios por los que pueden intentar ingresar droga y objetos ilícitos es la encomienda”, explicó el subdirector de la Policía Penitenciaria, Nils Ching.

Los decomisos de marihuana se distribuyen de la siguiente forma:

  • CAI Carlos Luis Fallas: 57.7 gramos de picadura de marihuana en baterías
  • CAI Nelson Mandela: 51.35 gramos de marihuana
  • CAI San José: dosis de marihuana envuelta en papel aluminio

Como introducir drogas en un centro penal es un delito, las personas que llevaban las encomiendas fueron remitidas al Ministerio Público.

“La experiencia, el compromiso, la acuciosidad y la pericia están presentes en cada una de estas acciones que lleva a cabo la policía para evitar que los productos alimenticios vengan acompañados de productos ilícitos en los centros penales”, recalca Ching.

Además de revisar encomiendas, la inspección de los espacios penitenciarios es fundamental para hallar armas hechizas y aparatos electrónicos en las celdas.

Ejemplo de esto fue que en el CAI Jorge Arturo Montero, se decomisaron 12 platinas, 17 punzones, 2 cables USB y 2 manos libres, producto de las requisas en los ámbitos del Centro.