View of Zahara de la Sierra and its castle, Andalusia, Spain.

Redacción- Zahara de la Sierra es un pueblo gaditano que resiste «aislado y feliz» sin ningún caso de coronavirus Covid-19.

El lugar cerró sus accesos por carretera el mismo 14 de marzo, el Ayuntamiento exime de pagar luz y agua a los autónomos durante todo el confinamiento, y han creado una red de repartidores para que los vecinos no tengan que salir a comprar.


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Zahara de la Sierra decidió así llevar la seguridad de sus vecinos al extremo y para ello cuenta con el beneplácito de ellos que secundan esta batalla para que el virus ni se asome por el pueblo.

La poca actividad que provoca la pandemia le ha permitido a Antonio Atienza llevar sus tractores a la calle dos días a la semana para desinfectar Zahara los lunes y jueves.

La media de edad de su población es de 45 años, según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. Casi un 22% de sus vecinos tiene más de 65 años.

Tras decretarse el estado de alarma sanitaria en España, esta localidad gaditana ha decidido llevar al extremo una serie de medidas para evitar que el virus se propague por sus empinadas calles y enferme a sus vecinos, entre ellos la treintena de ancianos que viven en la residencia de este pueblo.

Los drásticos pasos del alcalde cuentan con el pleno apoyo de la gente del pueblo, y especialmente de los ancianos.

Tuvieron que rechazar a los turistas franceses y alemanes que desconocían las medidas del gobierno local.

El punto de control en la única ruta de acceso está a cargo de un solo oficial de policía. Dos hombres vestidos con la ropa protectora que normalmente se usa para rociar los olivares lavan los vehículos con una mezcla de lejía y agua.

El alcalde, Santiago Galván, ex delegado de Hacienda en el Ayuntamiento de Jerez, elevó las restricciones para impedir entradas y salidas fuera de control. 

“Hemos permitido sólo un acceso a nuestro municipio, estamos intentando evitar que se propague”, dijo el Alcalde.

En esa entrada, voluntarios y personal del Consistorio, equipados con equipos de protección, desinfecta cada vehículo que llega.

Es importante mencionar que los vehículos tienen que pasar por una especie de baño de ovejas para garantizar que sus neumáticos estén desinfectados.

Una empresa local está pagando a dos mujeres para que realicen entregas de alimentos y medicamentos para reducir la cantidad de personas en las calles.

Segun un censo del Instituto Nacional de Estadística en el 2018 habían 1400 personas.