Redacción- Se trata de Ulises Vega, un taxista de Abangares que tomó la decisión de proteger a sus usuarios del Covid-19 con una serie de modificaciones a lo interno de su vehículo.

«Tomé la decisión de hacerle el trabajito al taxi, que es muy gustado, no solo tengo agua para las personas sino que también está el plástico.

La gente me facilita, lo primero que les digo es que si gustan se laven las manos», contó Vega.

El carro de Vega además del plástico que separa al conductor de los usuarios, tiene un tubo que permite abastecer de agua a sus clientes.

En Abangares hay cerca de tres taxistas que han aplicado la idea del tubo para ofrecer agua a clientes y alrededor de 15 más, han colocado el plástico.

Esta crisis por el Covid-19 ha venido a cambiar la forma en que brindan servicio, además de perjudicar sus ganancias.

Según contó Vega, ha presentado al menos un 50% de reducción en la cantidad de servicios que actualmente está brindando.

Vega asegura que realizó estas modificaciones a su vehículo con el propósito de cuidar a sus pasajeros, pues considera que es él quien los pone en peligro por el tipo de labor que realiza.