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Redacción.  Un sondeo realizado por la Universidad Fidélitas llegó a la conclusión de que el short y la camiseta, así como la ropa deportiva son los preferidos de los costarricenses para hacer teletrabajo con un 33 y un 30% respectivamente. 

Los demás dijeron que la ropa casual (27%) y con pijama y ropa formal, un 5% cada uno.  

La mayoría de los encuestados destacan que están felices con la modalidad de teletrabajo por las horas que se ahorran de ida y de vuelta al no tener que desplazarse a otro sitio, lo cual los libera del estrés de las calles, de la angustia de conducir en las presas o la movilización en bus.

Otros aspectos a favor que salieron a flote en el sondeo, es que les permite alimentarse mejor en la casa, además de poder trabajar sin las interrupciones típicas de una oficina, lo cual le agrega concentración y mejor rendimiento al tiempo laboral para terminar las tareas

La mayoría mencionó que se trabaja más de las horas estipuladas, porque algunos jefes olvidan los horarios de trabajo y consultan cosas fuera de la jornada, incluyendo altas horas de la noche o fines de semana.

El hecho de que el internet les falle también les endosa un estrés y hasta experimentan un sentido de culpa y preocupación cuando están en media reunión.

A esto, le agregaron que han sentido el golpe en el bolsillo porque han tenido un mayor consumo de electricidad y teléfono o porque tuvieron que poner un internet de mayor capacidad.

Otro inconveniente que mencionaron es que a la familia le cuesta entender que realmente se está trabajando aunque se esté en la casa y se lidia con ruidos de adultos, niños o perros cuando se está en alguna reunión o llamada.

Para Amanda Arias, profesora especialista en talento humano de la Universidad Fidélitas, indudablemente el teletrabajo representa hoy una herramienta eficaz para conciliar la vida laboral y la familiar. 

«No se debe olvidar que los derechos y obligaciones van en las dos vías, del patrono al trabajador y viceversa.  Por lo tanto, los patronos deben poner las reglas muy claras a su personal y respetar las jornadas de trabajo», destacó.