• Confeccionan mascarillas, pañales para bebés del Hospital de Niños y ropa para el personal médico

Redacción – Las privadas de libertad últimamente han tenido una muy buena relación con su máquina de coser, pues trabajan en la confección de ropa para el personal médico, pañales reutilizables para bebés, bolsos para la ropa de hospiral, mantas para el instrumental médico y sábanas.

Estos insumos son entregados a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Además, diseñaron 2.500 mascarillas de tela.

La idea es que las mascarillas sean utilizadas por sus compañeras del Centro de Atención Institucional Vilma Curling y también indumentaria para los hospitales del país.

Son 15 mujeres las que trabajan de lunes a viernes en el taller industrial y quienes decidieron donar su trabajo, todos los sábados, para producir mascarillas con las recomendaciones del Ministerio de Salud.

Solo esta semana, entregaron 2 mil 400 sábanas.

«Son de excelente calidad. El proceso de fabricación es constante», contó una funcionaria del Ministerio de Seguridad Pública, Amparito Durán, quien ayuda a coordinar la producción.

Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) donó 25 máquinas de coser en abril y, desde entonces, el Ministerio de Justicia y Paz firmó un convenio con la CCSS para la elaboración de prendas de uso hospitalario.

«Este es un proyecto que nace a lo interno en aras de proteger a las privadas de libertad y al personal de este CAI del Covid-19. Esto es un reflejo de la solidaridad que tienen estas mujeres con sus compañeras», indicó el subdirector de la cárcel, Andrés González.

Desde que se inició la pandemia, el área de Salud de esta cárcel ha facilitado charlas, información y atención sobre el Covid-19, así como recomendaciones sobre el uso de las mascarillas. También se fabrican cubrebocas en el CAI Limón, CAI Jorge Arturo Montero y la UAI en Pococí.