Minor Araya Salguero
Criminólogo – Exjefe OIJ – Especialista SWAT
«Un ministro Soto, que no es más que un simplón paco del OIJ y lo digo con respeto a todos los policías bien preparados del OIJ…» – Pablo Barahona Kruger
A Don Pablo:
¿Sabe usted, acaso, que tipo de gente suele llamar de forma peyorativa, al policía costarricense como, «paco»…? Así es, por supuesto que usted lo sabe; algunos políticos y otros, le conocen como «de baja ralea».
Lo curioso es que, ambas clasificaciones (políticos y gente de baja ralea) son las que tienen a Costa Rica «patas arriba».
Conozco a Michael Soto, fue mi compañero por años y sí, personalmente me sorprendió verlo investido como Ministro de Seguridad Pública ya que, no le conozco como populista, mentiroso e hipócrita; es decir, como político, un requisito – en buena teoría – para optar a ese tipo de puestos.
Sé perfectamente que él (Soto Rojas) no me defendería, de estar yo en sus zapatos pero, si hay algo cierto en todo su discurso, señor Barahona, es que en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), hay policías de distinta clase y nivel.
¿Sabe cuáles son los peores…? No, no lo sabe y, ¿sabe por qué? Por cuanto, muchas personas pueden ser políticos; no obstante, no cualquiera puede ser un Agente de Investigación Judicial.
En efecto, el ministro ha incurrido en yerros muy importantes a lo largo de su gestión; los conozco por cuanto le he fuertemente criticado a efecto de que corrija pero, a pesar de todo, parece que a él le sigue sosteniendo – hasta hoy – una fuerte y singular herencia, una propia de su institución de origen (OIJ): la Probidad.
La Probidad, por cierto, una cuestionada por escasa cualidad, ayer y hoy, en el político costarricense ¿o me equivoco Don Pablo? No, claro que no me equivoco. Basta con escuchar esa añeja y reciente a la vez, retórica de doble rasero de algunos que orgullosos, hasta padres y gobernantes de la patria, se han hecho, alguna vez, llamar.
En el OIJ no hay «tombos», en nuestra institución, en su gran mayoría, hay mujeres y hombres muy valientes, capaces y sobre todo, probos que día con día tienen el privilegio de tratar al más temido criminal, viéndole a los ojos y como si fuera poco, en su propio terreno. ¡No es cualquiera, créame!
Cualidades, las anteriores, en el Investigador Judicial que, ciertamente desearíamos detectar – siquiera alguna – en un político de la actualidad; la mayoría de esta clase tiene el valor de pelear sí, pero no precisamente para el beneficio del pueblo, haciéndolo a través de «platos de babas» y, por supuesto, tras bambalinas.
Creo que el problema -de haberlo- con respecto al desempeño ministerial hoy bajo su cuestión, no es precisamente que tan importante cartera esté a cargo de un Policía Judicial; lo podría haber, de estar a cargo de uno convertido en político, peor aún, rodeado de una voraz ineficiencia.
Esos yerros que yo, sumo a tan difícil gestión, les relaciono con gravísimas grietas técnicas, táctico operativas, ayunas todas, de madurez y educación policial que vienen, ciertamente a desvelar un liderazgo que se muestra insuficiente dentro de una enorme y compleja realidad, que como la Hidra de Lerna, muchas cabezas tiene: El Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
De todo, muy claro debe quedar que, en el OIJ hay Agentes de Investigación Judicial; la crema y nata de la columna vertebral de una de las mejores Policías Científicas de Latinoamérica.
Excelente comentario de Minor yo igualmente soy propolicia con una amplia experiencia en ese campo y lo que dice Minor es totalmente cierto te felicito por tu valor amigo
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