- El monitoreo por parte de la CNE es constante
Redacción – Las intensas lluvias han provocado que se presenten 135 deslizamientos por todo el país, según reporta la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE).
Agregaron que estos eventos son monitoreados frecuentemente y también tienen que ver con la topografía del lugar y la sismicidad.
«La mayoría de estos deslizamientos se encuentran en zonas urbanas dentro de la Gran Área Metropolitana. Otra parte de ellos se ubican en lugares como Turrialba, Pérez Zeledón, Tilarán, Quepos, Zona de los Santos, Golfito, Corredores, Coto Brus, entre otros», indicó la CNE.
El geólogo de la CNE, Lidier Esquivel, afirma que al menos un 60% del territorio de Costa Rica puede estar vulnerable a deslizamientos que se ven acelerados por factores propios como, composición geológica, pendiente y condición climática adversa.
A ello «hay que sumar también factores humanos como la mala canalización de aguas o las construcciones en terreno peligroso y otros».
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Un desplazamiento de tierra puede suceder en cualquier parte, pero hay zonas con mayor riesgo como Desamparados, Acosta, Puriscal, la Zona de los Santos, Pérez Zeledón y Turrialba.
En algunos de estos sitios, una práctica común es el corte en los terrenos y la utilización de rellenos de suelo mal compactos, sumado a malos manejos de agua, lo que incrementan las probabilidades de generar un deslizamiento a largo plazo.
«La coordinación con el Comité Municipal de Emergencias y la comunidad afectada es vital para tomar medidas de vigilancia, alertamiento y control, sobre todo en época lluviosa», agregó la CNE.
¿Cuáles son las señales de un posible deslizamiento?
Antes de un deslizamiento, existen diferentes advertencias como la ruptura en la superficie en forma de grietas que se abren con el pasar del tiempo.
Además, se presentan algunas evidencias indirectas en la infraestructura como cuando se traban las puertas y ventanas, vidrios que se rompen y paredes que muestran fisuras, inclinación de árboles o tendido eléctrico, ruptura de tuberías de aguas y alcantarillas entre otros.
Ante alguna de estas manifestaciones, la población debe solicitar asesoría técnica en la Municipalidad a la que pertenece para valorar la condición de riesgo y salvaguardar a vida humana.
