Redacción. Un estado muy reñido entre Donald Trump y Joe Biden es Texas, prácticamente, lo que los analistas internacionales han nombrado como el nuevo camaleón, porque podría cambiar de color.
Las cifras se han mantenido muy parecidas en ese estado que representa 38 de los votos electorales.
Hace algunas semanas nadie miraba al segundo Estado más poblado del país porque se daba por descontado que votaría republicano, como hace desde 1980.
Algo ha cambiado. Los analistas lo consideran hoy un Estado toss up, que está en el aire.
Un triunfo demócrata sería histórico y la gran sorpresa de la noche, pues no sucede desde la victoria que logró Jimmy Carter.
Es poco probable. La mayoría de las encuestas favorecen a Trump sobre Biden. Hace cuatro años, el republicano tenía allí una ventaja de 11 puntos. Hoy es de menos de dos. La última palabra la tendrá la comunidad latina.