Redacción-El huracán ‘Iota’, que llegó a alcanzar el lunes la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson, la máxima, ha tocado tierra en Nicaragua con vientos máximos sostenidos que han rondado los 250 kilómetros por hora, lo que le convierte en uno de los ciclones más potentes que azota el país centroamericano cuando este aún no se había recuperado de los estragos provocados por el paso de ‘Eta’.
El huracán ha perdido fuerza rápidamente ya en tierra, hasta quedar degradado a la categoría 2, con vientos de 165 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos. Los meteorólogos prevén que se debilite hasta ser una tormenta tropical en su avance hacia Honduras y que sea una depresión ya cerca de El Salvador y Guatemala.
Sin embargo, el ojo de ‘Iota’ ha entrado en Nicaragua por la zona de Haulover, cerca de Puerto Cabezas, como «el huracán más potente que ha tocado tierra nicaragüense desde que existen registros de ciclones tropicales», ha advertido el responsable de Meteorología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Marcio Baca, según el diario ‘La Prensa’.
Así, pese a la pérdida de fuerza a medida que se ha ido adentrando en el continente, Baca ha alertado de que aún tiene «potencial de destrucción», por lo que ha instado a la ciudadanía a extremar las precauciones y seguir las recomendaciones. Las lluvias han sido una constante en toda la zona y también ha aumentado el nivel del agua.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, ha subrayado que el Gobierno está trabajando para garantizar la seguridad de las familias. En este sentido, ha aplaudido la labor de las fuerzas de seguridad y de los servicios de emergencia –todos trabajando para garantizar que estemos lo más seguro posible»–, así como de las agencias humanitarias y ONG que asisten a personas vulnerables, informa el Canal 6.
Si se cumplen los pronósticos, ‘Iota’ seguirá avanzando hasta entrar en Guatemala por el departamento de El Paraíso, desplazándose ya como tormenta tropical por las regiones de Francisco Morazán, Choluteca y Valle, rumbo a El Salvador. Fuente Infobae