Redacción– La neumonía es una infección en los pulmones, que surge cuando los alveolos se llenan de líquido o pus dificultando la llegada de oxígeno al torrente sanguíneo.

Es importante mencionar que los niños menores de cinco años son una de las poblaciones más propensas a contraer esta enfermedad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la neumonía es la principal causa individual de mortalidad infantil globalmente.

Datos de la OMS destacan que, específicamente, cada año esta enfermedad suele ser la responsable del 15 % de todas las muertes de menores de cinco años.


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Se debe resaltar que la bacteria también puede provocar enfermedades leves como las otitis medias (infecciones del oído) o muy graves e incluso mortales, tal es el caso de la meningitis y las
septicemias.

“La neumonía es una infección respiratoria con altas tasas de morbilidad y mortalidad en niños, principalmente en los menores de cinco años. Afortunadamente, hoy en día las causas más frecuentes de neumonía como el virus de la influenza y el neumococo pueden
prevenirse a través de las vacunas.

Por esta razón, es tan importante que los padres mantengan al día los calendarios de vacunación de sus hijos y más aún en estos momentos”, destacó la doctora Lenny Figueroa, gerente médico senior de Pfizer Centroamérica y Caribe (CAC).

Para saber si un niño tiene neumonía, los padres deben estar alertas a los síntomas más comunes que son fiebre o escalofríos, tos, dolor en el pecho y dificultad para respirar.

Una vez detectados estos signos, es importante acudir de inmediato al pediatra para una valoración del niño y para que el especialista le indique el tratamiento necesario.

“Aunque la neumonía se puede tratar, es más importante prevenirla a través de la vacunación y es menos costoso”, comentó la doctora Figueroa.

Prevenir la neumonía infantil resulta fundamental para reducir los altos números de mortalidad a nivel mundial.

Una de las formas más eficaces para hacerlo es a través de las vacunas que existen, hoy en día, contra la influenza, el neumococo, el Haemophilus influenzae, la tosferina y el sarampión, 3 las cuales forman parte del esquema de vacunación infantil en cada país.