El desempleo afectó a muchos costarricenses. AMPrensa.com.

Redacción.   La tasa de desempleo alcanzó el 22% en el tercer trimestre (julio-agosto y setiembre) evidenciando un incremento de 10,6%, llegando a las 520 mil personas.  

Los desempleados en zona rural se estiman en 114 mil personas, lo que también representa un incremento de 44 mil al compararlo con el mismo período del 2019.

La tasa de desempleo de la población masculina se estimó en 17,4 %, mientras que la de la mujer en 29%, lo que representó un alza estadísticamente significativo de 8,8 puntos porcentuales y de 13,6 puntos porcentuales, respectivamente.

La tasa de desempleo urbana fue de 22,8%, con variación interanual de 11,4 puntos porcentuales y en la zona rural fue de 19,5%, aumentó 8,2 puntos porcentuales, con respecto al mismo trimestre del periodo anterior.

Entre las condiciones que revelaron las personas que quedaron sin empleo destaca primordialmente que fue a causa del cierre de negocios por ausencia de clientes por la finalización de trabajos ocasionales o término de contratos por reestructuración interna y por la emergencia sanitaria que enfrenta el país no consiguen trabajo.

El 43,1 % (1,02 millones) de las personas en la fuerza de trabajo tuvieron alguna incidencia laboral por el efecto del COVID-19, de estas personas el 58,9 % son hombres y 41,1% mujeres.

Los grupos de edad en su mayoría están entre 35 y 44 años, además, el aumento de los desempleados se presentó en todos los niveles educativos, especialmente en personas que tienen secundaria incompleta o menos (66,9%).

Las personas que tienen menos de seis meses de estar en la búsqueda de un empleo representan un 68% de esa población.

La fuerza de trabajo nacional se sitúa en 2,37 millones de personas con una disminución de 74 mil personas, cifra estadísticamente significativa.