Redacción- Con el regreso a clases, no solo cambiará la modalidad de aprendizaje de los estudiantes, sino que también la forma de alimentación, que se debe adaptar a la dinámica del curso lectivo.
Así lo asegura el Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN), cuyos representantes afirman que una de las principales prioridades en la etapa que atraviesan los estudiantes, es crear hábitos saludables que puedan perdurar para toda la vida, motivándoles para que tengan una alimentación variada y que aprendan a tomar decisiones saludables, ya sea cuando están en la casa, en la escuela o colegio.
La Dra. Marisol Chavarría explica que “el regreso a clases significa que los niños volverán a tener horarios establecidos durante el día para estudiar, jugar, realizar actividad física o deporte y para los tiempos de comida.
Por eso, se debe dar a los alimentos el gran poder que realmente tienen y ofrecer a los niños tiempos de comida balanceados y variados para promover saciedad durante el
día y mejorar su rendimiento escolar”.
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La Dra Chavarría brinda las siguientes recomendaciones, de acuerdo a la modalidad de estudio que experimentarán los centros educactivos:
Para los niños que continúan estudiando de manera virtual:
1. Mantener cinco tiempos de comida al día (desayuno, merienda mañana, almuerzo,
merienda tarde y cena). Cada uno de estos tiempos de comidas debe ir separado por un
lapso de dos y media a tres horas.
2. Hay opciones de meriendas que se pueden ofrecer solamente cuando los niños están en la casa (porque enviarlas al colegio puede implicar que se pongan malas), por lo que se
puede aprovechar para ofrecerlas. Por ejemplo, un batido de fruta en leche o en yogurt o
helados caseros de fruta.
3. Incrementar la ingesta de agua durante el día, mantener una botella de agua siempre en el escritorio para que se mantengan hidratados.
4. Preparar con anticipación un menú con las meriendas de la semana para que cuando vayan a la cocina a realizar esta merienda ya ellos sepan qué deben comer.
5. Tener acceso fácil a alimentos saludables, en lugar de alimentos que produzcan tentación
de comer pero que no sean nutritivos (ejemplo: galletas rellenas, productos paquete tostados o fritos, jugos).
Para los niños que van a regresar a las clases presenciales:
1. Optar por desayunos fáciles y sencillos de preparar, porque se deben tener que despertar más temprano y alistarse más rápido. Algunas ideas:
a. Batido de fruta con yogurt griego / leche + avena + mantequilla de maní
b. Avena en refrigeración: hojuelas de avena con leche, canela, vainilla, fruta picada,
almendras (mezclar y dejar en refrigeración desde el día anterior)
c. Preparar con anticipación pancakes caseros (idealmente utilizando harina integral
o de avena y agregando alguna fruta como por ejemplo, banano). Estos pancakes
se pueden congelar y al momento de servir es nada más de descongelar y calentar.
d. Parfait o postre de fruta (fresas, arándanos, banano) con yogurt griego natural y
granola
2. Si envían meriendas, deben ser balanceadas y altas en fibra para que den saciedad. Las
meriendas idealmente deberían aportar:
a. Fruta picada o fruta en unidad, por ejemplo, manzana o mandarina o pera (las frutas en unidad duran más tiempo frescas en la lonchera). Si no se envía fruta, se puede alternar por vegetal para complementar la merienda (ejemplo: zanahoria, pepino, edamame (frijoles verdes), tomates cherry)
b. Carbohidrato (idealmente carbohidrato con aporte de fibra). Por ejemplo: pan integral, galleta de avena casera, tortilla de maíz, granola.
c. Proteína o lácteo o grasa saludable: pavo, huevo duro, queso, atún, hummus, frijoles molidos caseros, yogurt, leche, aguacate, mantequilla de semillas.
3. Evitar alimentos refinados o bebidas con alto contenido de azúcar.
4. Planificar el menú de meriendas y/o almuerzos para enviar a la escuela. Es recomendable, hacerlos parte de la elaboración del menú para que ellos sepan que los alimentos que se van a enviar les gustan.
5. Siempre será mejor enviar alimentos preparados de la casa que los alimentos comprados
o empacados.
La representante del Colegio recuerda que la etapa infantil y de adolescencia, se caracterizan por ser periodos de crecimiento y desarrollo claves para el resto de la vida. El gasto calórico es muy elevado por el solo hecho de estar en estas etapas, lo que quiere decir que el organismo tendrá necesidades altas de energía, macro y micro nutrientes.