- Niño sufrió lesiones graves que su cuerpo no pudo soportar
Redacción – El niño de 5 años que fue asesinado en el 2019 en Sabanilla de Alajuela, murió por culpa de las golpizas que le propiciaron sus padres, según determinó el Tribunal de Alajuela este miércoles.
Moretes, alopecia, desnutrición severa, golpes, heridas crónicas y quemaduras: esas son algunas de las señales de maltrato con las que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) halló al pequeño en el momento.
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Además, la autopsia determinó que murió por el síndrome del niño agredido. Tenía una infección y traumas en el abdomen, así como lesiones en el intestino.
La madre del niño y su padrastro serán sentenciados por el delito de homicidio calificado. Su condena será leía por el juez el próximo 3 de marzo.
El menor era salvadoreño, al igual que la de su madre y su padrastro. Ellos llegaron en el año 2018 al país en condición de refugiados.
Las oficinas del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) fueron el escenario de cuatro allanamientos en el 2019, pues se presumió que la institución no atendió debidamente los reportes de maltrato contra el niño cuando su mamá y padrastro lo agredieron hasta que este falleció.
