Redacción. La petición de algunas diputadas y diputados para que el ministro de Enlace con el sector privado, Andrés Garnier, sea despedido o presente su renuncia no contó con el aval del presidente de la República, Carlos Alvarado.
Garnier aparentemente contradijo los criterios del Ministerio de Hacienda y afirma que no debe declarar ni pagar el «impuesto a las casas de lujo» por cuatro apartamentos que tiene para la venta, desde 2008, en Sardinal de Carrillo, Guanacaste.
Las propiedades están registradas a nombre de la sociedad Intermanagement Costa Rica Limitada, la cual figura como fiduciaria de las mismas; sin embargo, Garnier confirmó ser el propietario de los inmuebles.
«Pedir la cabeza a alguien, sin que un tema de estos haya sido dilucidado, es un juicio político. Hacienda tiene que determinar qué hay de cierto», dijo el presidente hoy en la mañana al inaugurar el curso lectivo en Guadalupe.
María José Corrales, diputada de Liberación Nacional, dijo que no es de recibo que mientras el Gobierno propone una reforma a la ley de impuesto sobre las casas de lujo, uno de sus Ministros contradiga pronunciamientos del Ministerio de Hacienda y se niegue a pagar ese impuesto sobre cuatro propiedades de lujo que están a su nombre.
«Actuar de esta manera le resta absoluta legitimidad a su cargo y como miembro del gabinete. Es otro triste episodio más donde se hace evidente incongruencia en las actuaciones de un jerarca del Poder Ejecutivo», destacó.
