• El consumo de sal en la dieta debe alcanzar la recomendación de 5 g (1 cucharadita al día).

Redacción-Especialistas en medicina y nutrición de diversas instituciones del sector salud, buscan reducir las complicaciones en la salud y promover una alimentación más saludable.

Por ello, hacen llamado a la población costarricense para que elija dentro del hogar la preparación de alimentos con menor cantidad de sal y reduzca el consumo de algunos productos con alto contenido de sodio oculto.

De acuerdo con la Dra. Lisseth Serrú Díaz, nutricionista de la coordinación nacional de Nutrición de la CCSS, el esfuerzo de sensibilización interinstitucional estará enfocado en promover el regreso a la cocina tradicional y potenciar las bondades nutricionales de la comida casera: las preparaciones que dan forma a la cultura y a la sociedad, las recetas tradicionales que se han probado durante años y que han acompañado a la mesa durante décadas.

Para la especialista la crisis sanitaria que se ha experimentado producto del covid-19 ha generado cambios evidentes de distintas maneras, incluido los patrones de compra y de consumo de alimentos, que han incidido en el detrimento de la calidad nutricional de la dieta de la población.

Según explicó, un porcentaje importante de los consumidores elige una alimentación, menos nutritiva y con mayor cantidad de productos procesados debido a su conveniencia por su accesibilidad y por su bajo costo.

Este tipo de alimentos explicó, poseen un perfil nutricional poco favorable que se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades no transmisibles, entre ellas, la hipertensión una condición médica reconocida como uno de los principales factores de riesgo cardiovascular y ahora frente al covid-19, que podría aumentar la probabilidad de infección y la gravedad de la condición.

Asimismo, las restricciones impuestas para ayudar a frenar la propagación del virus han significado para muchas personas que, en lugar de socializar y comer fuera de casa en restaurantes, sodas y/o cafeterías permanezcan, ahora, más tiempo en casa.

En ese sentido, recordó que el sodio se encuentra en la sal y en los condimentos que se utilizan en Costa Rica para sazonar y dar sabor a los alimentos.

Manifestó, además, que está presente en la mayoría de los alimentos salados y dulces que se adquieren en restaurantes, supermercados, ventas de comida rápida, artesanales y en la calle, por lo que es importante ser cuidadosos en el momento de tomar decisiones sobre lo que se compra y se consume.

Con estas sencillas recomendaciones es posible reducir el consumo de sal en forma gradual y su consecuente riesgo de hipertensión arterial:

  1. Elimine el salero de la mesa.
  2. Reemplace la sal por hierbas frescas, chile, cítricos, ajo, pimienta negra y especias (sin sal agregada).
  3. Reduzca el uso de salsas de tipo inglesa, de soja, de tomate, así como aderezos para preparar ensaladas.
  4. Disminuya gradualmente la sal durante la preparación de sus comidas. Su gusto y el de su familia se adaptará poco a poco. No se trata de eliminar la sal durante la cocción, sino de reducirla.
  5. Escurra y enjuague los vegetales enlatados.
  6. Prefiera frutas y vegetales frescos.
  7. Si tiene niños o adolescentes, constituya un ejemplo de alimentación saludable para ellos.
  8. Consuma frutas y vegetales, sin agregar sal ni salsas.
  9. Infórmese sobre la lectura de etiquetas para seleccionar alimentos con bajo contenido de sodio.
  10. Prepare los alimentos con cantidades bajas de sal yodada y fluorada, es decir «enriquecida» con yodo y flúor. Es esencial para el desarrollo cerebral adecuado tanto del feto durante la gestación, como del niño en crecimiento. Contribuye a optimizar las funciones mentales y previene las caries dentales.
  11. Recuerde: “Toda sal es sal” (incluso sales de mar, como la del Himalaya y la rosada). Sin embargo, existen alternativas bajas en sodio para aquellos que necesitan un poco más de tiempo para adaptarse a un sabor menos salado.