- Se reunirá con el ayatolá Alí Sistani
Redacción – El papa Francisco marcará un hito histórico al visitar Irak, lo que se convierte en el viaje más difícil y peligroso, pero lleno de esperanza y fe.
Esta es la primera vez que un Santo Padre visite Irak, pues en el año 2000, Juan Pablo II iba a efectuar ese viaje como la primera etapa de la peregrinación jubilar.
El viaje había sido programado del 1° al 3 de diciembre de 1999, pero no se realizó, porque el entones presidente, Saddam Hussein, decidió posponerlo.
Ahora, Francisco busca culminar ese pendiente que lleva ya más de dos décadas en El Vaticano con la visita del 5 al 8 de marzo.
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Las guerras y violencia por parte del Estado Islámico han golpeado fuertemente este país. Iglesias enteras han sido destruidas y las viviendas de los cristianos fueron quemadas.
En el marco de los conflictos, el Papa Francisco se reunirá con la máxima autoridad religiosa de una parte del mundo chiita, el ayatolá Alí Sistani.
El objetivo es promover y mejorar el diálogo con la comunidad islámica.
El encuentro será en Nayaf, al sur de Bagdad. También visitará comunidades cristianas golpeadas por la crisis religiosa y socioeconómica.
Aunque parecía que las aguas se habían calmado en Irak, en febrero lanzaron tres cohetes contra las ideologías occidentales, los cuales cayeron en Bagdad y Erbil, dos ciudades establecidas en el itinerario del Papa Francisco.
Benedicto XVI afirmó, en una entrevista al diario Il Corriere della Sera, que el viaje es peligroso por la inestabilidad iraquí. «Acompañaré a Francisco en mis oraciones», dijo.
Además, es el primer viaje oficial del Sumo Pontífice desde que inició la pandemia por el Covid-19.
Estaba pensado para el 2020, pero se pospuso por la pandemia. Ahora, el Papa ya está vacunado y quiere concluir este viaje.
