Servio Flores Cacho, mexicano con 50 años de vivir en Costa Rica
  • Quiere agradecer al hospital por la atención para su hijo
  • Junta Directiva será la encargada de analizar el caso

Redacción – El empresario exdueño de Gollo, Servio Flores Cacho, quiere hacer una generosa donación al Hospital San Rafael, ubicado en la provincia que se convirtió su hogar: Alajuela.

No obstante, esta importante propuesta debe ser analizada de forma exhaustiva para darle una pronta respuesta al mexicano.

«Es un tema que tiene que ver Junta Directiva. Hasta que sea visto por la Junta, podremos dar la información», indicó la Caja a los medios de comunicación.

Mediante un vídeo, Flores hizo el anuncio de sus intenciones de hacer esta donación como apoyo para este centro médico, en especial en un momento donde son tan necesarios los espacios y equipos en hospitales.

Su objetivo es que esta obra lleve el nombre de su hijo, Servio Flores Arroyo, quien falleció años atrás.

«Desde hace mas de tres años hemos trabajado en equipo con autoridades del Hospital de Alajuela, la CCSS y empresas del sector privado, en un proyecto cuyo objetivo es dotar al Hospital de equipos de hemodinamia que permitirán procedimientos diagnósticos y terapéuticos, bajo técnicas endovasculares mínimamente invasivas. Si bien hemos avanzado de forma importante en el diseño, estructuración y financiamiento del proyecto, también es cierto que aún esta sujeto a autorizaciones y en particular a la aprobación por parte de la Junta Directiva», dijo Flores en un comunicado oficial.

Flores comenta que el dinero con el cual se realizaría la obra es limpio, pues proviene de la venta de la empresa que anteriormente fue Gallo más Gallo.

Eso sí, destaca en el comunicado que aún no se habla de dinero ni de una torre médica, pues deben analizar cuáles posibilidades hay sobre la mesa.

En el vídeo resalta que Alajuela vio nacer a su primera esposa y a su hijo y, además, ha sido su casa durante 50 años. Por ello, se considera «mexicano de nacimiento, pero alajuelense de corazón».

Agrega que la atención que recibieron anteriormente para la atención de su hijo, «no se compra, no se vende. Se agradece».