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Redacción- El cáncer de pulmón afecta a 2.1 millones de personas cada año en el mundo y aproximadamente el 75% de los pacientes son diagnosticados en una etapa muy avanzada o metastásica de la enfermedad, afectando drásticamente sus posibilidades de supervivencia.

Entre los factores potenciadores de esta enfermedad, el fumado es responsable del 64% de los casos por cáncer de pulmón en Latinoamérica.

Adicionalmente, el tabaco mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen en el mundo: produce la muerte de más de 8 millones de personas al año y alrededor de 1,2 millones de fallecimientos son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno.


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Mundialmente el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer entre hombres y mujeres y por ello, el diagnóstico temprano de este tumor es crucial, ya que 1.8 millones de personas mueren anualmente (alrededor de 4 mil personas al día) por este cáncer en el mundo debido a las dificultades que enfrenta su detección por parte de los pacientes y los médicos.

Según cifras mundiales, el 59% de las personas con la enfermedad en una etapa temprana o localizada del tumor, tienen la posibilidad de sobrevivir 5 años, mientras que para quienes están en una etapa avanzada o metástasis esta tasa se reduce a un 5%. Actualmente, solo un 20% de los pacientes sobrevive más de 5 años.

“El cáncer de pulmón tiene distintos desafíos en su diagnóstico. Por ejemplo, muchos de los síntomas de la fase temprana se confunden con otras enfermedades respiratorias y son tratados como otros padecimientos.

También, existe el estigma de que la enfermedad es causada, únicamente, por el tabaquismo y aunque es responsable por una mayoría de los casos, también existen otros factores y por eso muchos pacientes que no fuman no sospechan que este tumor pueda ser la causa de lo que sienten”, comentó Yendry Rojas, gerente médica de Cáncer de pulmón de Roche Centroamérica y Caribe.

Los primeros síntomas del cáncer de pulmón suelen no ser específicos y frecuentemente aparecen en etapas avanzadas de la enfermedad. También, estos síntomas pueden confundirse con otras dolencias por lo que las personas deben prestar atención si se encuentran con una tos persistente (50% a 75% de pacientes presentan este síntoma), falta de aliento (25% de pacientes presentan este síntoma), dolor al respirar (20% de pacientes presentan este síntoma), pérdida de apetito, pérdida de peso, tos con flema o señales de sangre (25% a 50% de pacientes presentan este síntoma).

“Es importante que los pacientes y médicos tengan en cuenta que esta enfermedad no distingue género ni edad, y que existen muchas causas externas, hábitos y también factores biológicos que provocan el desarrollo de este tipo de tumor.

Las personas fumadoras, exfumadoras y personas que han sido expuestas al humo ajeno tienen un mayor riesgo y por eso se recomienda que realicen chequeos periódicos para identificar cualquier anomalía y detectar a tiempo cualquier tipo de condición que el paciente pueda presentar”, agregó Rojas.

Fumar aumenta el riesgo de cáncer de pulmón debido a que el humo del tabaco contiene unos 4000 productos químicos conocidos, de los cuales 250 son nocivos, y más de 50 cancerígenos, entre ellos: la nicotina (sustancia química adictiva que produce efectos en el cerebro), ácido cianhídrico un gas tóxico de cianuro, plomo, arsénico, amoniaco, elementos radiactivos, como el uranio, benceno, monóxido de carbono, entre otros.

Los cigarrillos, los cigarros (puros), las pipas y los productos de tabaco sin humo causan cáncer. No existe una manera segura de consumir tabaco.

Por otra parte, aproximadamente el 36% ocurren en personas que nunca han tocado un cigarrillo en Latinoamérica. El cáncer de pulmón puede desarrollarse en personas con factores de riesgo, edades adultas, historial familiar de la enfermedad y fumadores, así como en personas que no presentan ninguna de estas características.

Algunos de los factores externos son la emisión de gas radón doméstico, siendo esta la segunda causa más común de la enfermedad, la contaminación del aire en el medio ambiente y el hogar (ejemplo: humo de madera para cocinar), la presencia de arsénico en el agua y ser fumador pasivo (aumenta el riesgo en 20%).

También, la exposición a gases de combustión o de sustancias químicas, haberse sometido a radioterapia, causas genéticas, tener antecedentes familiares de este tipo de cáncer y genomas raciales, ya que se presenta más en algunos.

El diagnóstico de cáncer de pulmón se realiza después de una serie de exámenes radiológicos, entre ellos, tomografías computarizadas.

Posteriormente, se toma una biopsia tumoral para una investigación histológica que ayuda a determinar el tipo de cáncer y las características genéticas del mismo. La determinación precisa de la etapa o extensión del cáncer requiere procedimientos de diagnóstico adicionales que incluyen ultrasonidos, PET-CT y resonancia magnética.

Las opciones de tratamiento incluyen, en etapas iniciales, cirugía y quimioterapia; en etapas intermedias cirugía, radiación y quimioterapia; y en etapas avanzadas, la medicina personalizada junto a la quimioterapia puede brindar una mayor expectativa de vida para los pacientes.

Se proyecta que para el 2040, aproximadamente 955 personas serán diagnosticadas en Costa Rica y 3.3 millones en el mundo con cáncer de pulmón. En el país, la enfermedad ocupó una tasa de mortalidad de 6.2% y se registraron 408 nuevos casos y 374 pacientes fallecidos en 2020, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).