Imagen con fines ilustrativas
  • La mujer se molestó porque al hombre le dieron la custodia de sus hijos
  • Otros dos hombres, que le ayudaron en el crimen, también fueron sentenciados

Redacción- Tres personas fueron condenadas a un total de 58 años de prisión por el Tribunal Penal de Heredia.

A las personas se les sentenció por los delitos de secuestro y homicidio de Víctor González Sánchez.

Una de las personas imputadas es la expareja de González, quien ideó el secuestro y asesinato de la víctima como una venganza.

Se trata de Xinia Alejandra Valerio Euer, quien dio la orden tras estar molesta porque un juez le otorgó la custodia de los hijos de ambos a González.

A Valerio se le condenó a 20 años de cárcel, mientras que a los dos hombres que le ayudaron, José David Gómez Sánchez y César Aragón García, los sentenciaron a 19 años.

Gómez, por su parte, deberá pasar un mes más en prisión, pues también se le encontró culpable de simulación de delito.

En este caso, la Fiscalía también acusó al hermano de Valerio; sin embargo, el tribunal dictó una sentencia absolutoria a favor de él.

La Fiscalía informó que esperará a recibir la sentencia integra para analizar si procede o no interponer una apelación.

Caso

En febrero del 2019, la mujer planeó, junto a los otros imputados, secuestrar al ofendido para luego solicitar un rescate con fines de lucro.
Posteriormente, el 22 de febrero, la mujer llamó a González para coordinar una cita, haciéndole creer que le entregaría dinero para sus hijos.
Ese día, la imputada llegó con los otros sujetos a la casa del ofendido, en Barva de Heredia, y, tras asegurarse de que este se encontraba solo, lo abordaron de manera violenta y lo subieron a un carro, el cual era conducido por Gómez.
De acuerdo con la Fiscalía, en ese momento, Aragón utilizó un arma de fuego para golpear a la víctima.
La pieza acusatoria permitió probar que el ofendido fue agredido dentro del vehículo, mientras lo trasladaban hasta Las Cañas, en Alajuela, donde estaba el sitio en el que lo mantendrían en cautiverio. Ahí la víctima fue amarrada de sus extremidades, para evitar que pudiera moverse.
Al día siguiente, uno de los imputados llamó a la mamá del ofendido y pidió la suma de cinco millones de colones a cambio de no hacerle daño a este.
Sin embargo, la evidencia aportada en el juicio permitió evidenciar que los imputados golpearon en la cabeza a la víctima en al menos 25 ocasiones con un objeto contuso y, producto de esas lesiones, González murió, por lo que luego lanzaron su cuerpo a un lote baldío.
En el debate, la Fiscalía demostró que, como parte del plan, el imputado Gómez Sánchez se presentó al Organismo de Investigación Judicial a denunciar falsamente que fue privado de libertad, luego de prestar un servicio como taxista informal.

El imputado indicó que las personas que supuestamente lo privaron de libertad, le pidieron que los trasladara hasta Barva de Heredia, donde se bajaron y abordaron a un hombre, a quien metieron a la fuerza al taxi.

Luego señaló que le pidieron que los llevaran hasta Pavas, donde se bajaron todos y abordaron otro vehículo.