Redacción- Costa Rica mantiene un bajo consumo de alimentos fuente de nutrientes, según el Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (ELANS),  que reveló la prevalencia de un inadecuado consumo de nutrientes en países de América Latina.

El objetivo de este estudio, realizado entre el 2014 y 2015, fue evaluar la ingesta de vitaminas y minerales, y  el aporte de la fortificación de alimentos en el  consumo total de micronutrientes en la población urbana costarricense.

Según el estudio, las mujeres adolescentes y las mayores de 50 años presentaron mayor riesgo de ingesta inadecuada de micronutrientes , en comparación a  los otros grupos analizados.

Por otro lado, se encontraron dietas de baja calidad en los adolescentes, las cuales se caracterizan por el salto de algunos tiempos de comida y preferencias por alimentos “picoteo”, además de aquellos energéticamente densos, pero con bajo contenido de nutrientes.

“ELANS es el  primer estudio que ha evaluado la ingesta de micronutrientes, el riesgo de ingesta inadecuada y el aporte de la fortificación de alimentos en una muestra representativa de la población urbana costarricense. Esto constituye una contribución importante para trabajar en lineamientos de salud pública, que ayuden a solventar estas carencias”, indicó la Dra. Georgina Gómez, Coordinadora para Costa Rica de ELANS.

La fortificación: una solución ante el déficit de nutrientes

Desde 1970  el  Ministerio de Salud  de Costa Rica emitió directrices para fortificar  la sal, el azúcar, harina de trigo, harina de maíz, el arroz y la leche.

Estos programas de fortificación se implementaron como una medida para ayudar a contrarrestar el déficit nutricional de la población. Según el Ministerio de Salud, los programas de fortificación de alimentos en el país han tenido gran impacto en la reducción de las anemias nutricionales, los desórdenes por deficiencia de yodo y el Bocio endémico, caries dentales, malformaciones congénitas, ceguera infantil y la disminución de la mortalidad infantil.

“Bajo esta premisa y comprometida en promover la salud y el bienestar de la población, la Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos, fortifica desde hace varios años la leche y los jugos de naranja con vitaminas y minerales que pueden apoyar el sistema de defensa”, especificó Francisco Herrera Morales, Nutricionista y Ejecutivo de Medical Marketing de Dos Pinos.  De esta manera, la cooperativa colabora con el incremento de la ingesta de nutrientes, que en este momento se encuentran en déficit en la población.

En los últimos años, a nivel mundial, se ha hecho evidente la deficiencia de vitamina D y América Latina no ha sido la excepción.  Se  reporta que la ingesta insuficiente de vitamina D puede llegar a ser un problema de salud pública.

Según los resultados de este estudio, la totalidad de la población incumplió́ con la recomendación establecida para el consumo de vitamina D, por lo que resultó ser el micronutriente más crítico. Esta misma situación se ha observado en Estados Unidos, en donde más del 95% de la población presentó una ingesta deficiente.

En el caso del calcio, el riesgo de una ingesta inadecuada superó el 92% en todos los grupos de edad. La ingesta inadecuada de calcio es una de las más reportadas a nivel mundial, afectando cerca del 50% de la población.

Para la vitamina E, se encontraron ingestas inadecuadas en más del 85% de la población estudiada, lo cual es similar a lo observado en los Estados Unidos.  El consumo insuficiente de vitamina E podría comprometer la salud de la población limitando la protección antioxidante, antiinflamatoria e inmonumoduladora.