- Juicio arrancará este lunes y se extenderá hasta el 17 de setiembre
- Extranjero era investigado por las autoridades por lavado de dinero
Redacción- Dos exoficiales de la Policía de Tránsito y nueve personas más se sentarán en el banquillo de los acusados próximamente.
Este lunes, los 11 imputados iniciarán un debate que se extenderá hasta el 17 de setiembre en el Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de San José.
A las personas se les acusará del delito de secuestro extorsivo y homicidio en perjuicio de un ofendido de un empresario estadounidense llamado William Sean Creighton.
Parece ser que estas personas conformaron un grupo criminal, idearon un plan y distribuyeron funciones de vigilancias y seguimientos a Creighton para luego secuestrarlo y matarlo.
Los hechos con los que se vincula a las personas, se remontan al pasado 24 de setiembre del 2018.
Ese día, los oficiales de Tránsito, valiéndose de su investidura, supuestamente, dieron la voz de alto a la víctima y la entregaron a otras personas que llegaron al sitio con armas de fuego y violencia para privarlo de su libertad.
Presuntamente, las personas trasladaron a Creighton hasta una vivienda ubicada en la Trinidad de Moravia, donde luego establecer comunicación con sus familiares.
Aparentemente, tras entablar comunicación con familiares de la víctima, las personas imputadas recibieron un monto de dinero en dólares.
Se cree que los sospechosos, con la finalidad de procurar su impunidad, asesinaron a Creighton y luego lo trasladaron hasta Quepos, donde ocultaron su cuerpo en el cementerio municipal.
Con el fin de evadir a la justicia, unos de los imputados salieron del país con destino a Cuba y luego España, para realizar las coordinaciones pertinentes para tomar provecho del dinero producto del ilícito.
El 11 enero del 2019, con la cooperación internacional de las autoridades de España se logró de manera simultánea en ambas naciones, la detención de los integrantes de la organización criminal.
En setiembre del 2019, se localizó el cuerpo de Creighton, en el cementerio municipal de la localidad de Quepos.
Trascendió que Creighton era seguido de cerca por las autoridades costarricenses y estadounidenses por lavado de dinero.