- Parwana sueña con estudiar y ser maestra
- Su papá ya había vendido a su hermana de 12 años meses atrás
Redacción – La crisis en Afganistán continúa y así será por más tiempo. Prueba de ello es una noticia que trascendió en las últimas horas: una niña de 9 años fue vendida a un hombre extraño para que su familia comprara comida.
Se trata de Parwana Malik, una niña que sueña con ser maestra y estudiar mucho para mejorar la calidad de vida de su familia.
Ella ve a ese hombre como «un anciano» y teme que la maltrate física y verbalmente o que la obligue a trabajar en casa, según ella misma relató a CNN en octubre anterior.
Ese extraño tiene 55 años y ofrece dinero a cambio de ser el «dueño» de ella. Los papás de la niña aseguran no tener otra opción, pues necesitan comer.
«Mi padre me ha vendido porque no tenemos pan, ni arroz, ni harina. Me vendió a un hombre viejo», dijo la niña.
El 24 de octubre, el comprador llamado Qorban, entregó al padre de Parwana 200.000 afganis (unos USD $2.200) en tierras, ovejas, tierras y dinero en efectivo.
Él asegura que ya tiene una esposa, quien cuidaría a la niña como si fuera una más de sus hijos.
«(Parwana) era barata, y su padre era muy pobre y necesita dinero. Ella trabajará en mi casa. No la golpearé. La trataré como a un miembro de la familia. Seré amable», dijo Qorban según CNN.
La hermana de Parwana, de tan solo 12 años, ya fue vendida por su papá, Abdul Malik, hace algunos meses.
Abdul manifestó al medio internacional que está «destrozado» por la culpa, la preocupación y la vergüenza por tener que vender a sus hijas en busca de alimento.
Los últimos cuatro años, esta familia ha sobrevivido gracias a las ayudas humanitarias y trabajo doméstico muy mal pagado, pero todo se complicó desde que los talibanes tomaron Afganistán el pasado 15 de agosto, noticia que corrió por todo el mundo.
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Los Malik recurrieron a otras medidas antes de esta terrible decisión. Buscaron trabajo, pidieron comida y hasta dinero prestado a otros familiares, pero la crisis se agudiza y ya no encuentra otras vías.
Parwana estaba vestida con una cubierta negra para la cabeza con una colorida guirnalda de flores alrededor de su cuello. Ella escondió su rostro cuando su padre llorando le dijo a Qorban: «Esta es tu esposa. Por favor, cuídala, ahora eres responsable de ella, por favor no la golpees».
Qorban agarró a Parwana del brazo y la llevó hacia la puerta. Parwana hundió los pies en la tierra y trató de apartarse, pero él la arrastró hasta el carro que la esperaba.
Crisis en Afganistán
Después de 20 años de haber sido derrotados, los talibanes retoman el poder en el país. La milicia islámica llegó a la capital, Kabul, y sus ciudadanos conocen muy bien lo que esto significa.
Con la llegada de los talibanes, se informó que quienes corrían más riesgo eran las mujeres y niñas. Y es un hecho. El hambre ha obligado a las familias a tomar decisiones desgarradoras e inhumanas.
Casar a las niñas menores de 15 años es ilegal en territorio afgano, pero es una práctica común que se realiza por encima de las normas.
Años de lucha por la igualdad hacia la mujer, se desaparecen en este país de Oriente Medio. Aunque su cultura y religión las limita, las ciudadanas de Afganistán perdieron lo poco que tenían.
Pero no solo ellas, sino también las familias que desesperadas buscan ayuda humanitaria y refugio para salir de Afganistán.