-Mientras la mayoría de países levantan restricciones y deciden convivir con el virus, China se aferra a su estricta política de prevención contra el COVID.
Redacción: Autoridades sanitarias de Shanghái, China, han instalado vallas metálicas dentro de algunos edificios residenciales para evitar que personas en lugares con casos positivos de covid-19 puedan salir de sus zonas de residencia.
Asimismo, en otras comunidades se han ubicado sellos de papel en la puertas de casas. Dichas medidas buscan tratar de detener la ola de contagios de covid-19 que afecta a la ciudad.
Covid en el mundo
Mientras la mayoría de países levantan restricciones y deciden convivir con el virus, China se aferra a su estricta política de prevención contra el COVID y decidió «enjaular» a ciudadanos.
Incluso algunas aerolíneas estadounidenses optaron por eliminar el uso obligatorio de la mascarilla en sus vuelos.
Por su parte, China aplica un cierre casi total de fronteras, el aislamiento de todos los infectados en centros de cuarentena y pruebas masivas de PCR y limitación de movimientos en donde se detecta algún caso.
La Comisión Nacional de Sanidad de China, anunció el fallecimiento por covid de 48 personas en la metrópolis oriental de Shanghái, con lo que la cifra total de fallecidos desde que comenzó la epidemia en China asciende a 4.876.
La urbe suma un total de 238 fallecidos desde que comenzó el confinamiento hace más de un mes a raíz de un abrupto aumento de casos.
Los graves problemas de suministro y abastecimiento de víveres durante semanas en Shanghái propiciaron que en algunos supermercados pequineses también se vieran muchedumbres tratando de proveerse de grandes cantidades de productos.
El portavoz del gobierno municipal, Xu Hejian, trató de tranquilizar anoche a los habitantes: «El abastecimiento de las diversas necesidades diarias en la ciudad es suficiente y estable, y está garantizado», aseveró.
Ante las vacaciones por el 1 de mayo, Día del Trabajador, el gobierno local pide a la población pequinesa que no salga de la ciudad si no es necesario y exige una prueba negativa de PCR en las 48 horas previas a todos aquellos que lleguen a la capital.