• La socialité usó el vestido en la MET Gala 2022

Redacción- ¿Perder más de 7 kilos en tres semanas? Parece una locura extrema, pero eso fue exactamente lo que tuvo que hacer Kim Kardashian para poder entrar en el original e icónico vestido de Marilyn Monroe.

Este vestido, lo usó la legendaria rubia en 1962 cuando le cantó «Happy Birthday’ a John F. Kennedy, en esos momentos, le pagó $1.440 dólares al diseñador Jean-Louis. En 1991 el vestido se vendió por más de un millón de dólares en Christie’s, como parte de una subasta con varios objetos personales de la actriz.

En el 2016, rompió el récord por ser el vestido más caro vendido en una subastad por $4,8 millones de dólares y fue adquirido por el museo Ripley’s Believe It Or Not, quienes le dieron permiso a Kim Kardashian de usarlo, con la condición de que tenía entrar en el vestido, pues no se le podía modificar nada y solo lo podía usar durante unos minutos.

La socialité no lo pensó dos veces y en tres semanas bajó más de 7 kilos con tal de ponérselo para la MET Gala 2022, haciendo tributo a Monroe.

«Tuve la idea de llevar este vestido, pero cuando me lo probé no entraba en él. Así que les dije: ‘Necesito tres semanas y me servirá’. Y perdí siete kilos..Soy una persona con mucha determinación. Creo sinceramente que nadie creyó que podía lograrlo, pero lo conseguí», explicó ante los micrófonos la empresaria.

La modelo añadió que tuvo que estar bajo una dieta estricta en donde no comió nada de carbohidratos ni azúcar.

Según publicó la revista Vogue, la influencer solo lució el vestido para la red carpet y las fotos, inmediatamente después de pasar todo eso, se quitó el vestido original y se colocó una réplica.

«Tengo mucho respeto por la pieza. Jamás me sentaría o comería nada con él», declaró Kim.