¡Se acabó la espera! Cartaginés vuelve al trono del fútbol nacional luego de 81 años

• Giovanni Arturo Campos fue el héroe de los blanquiazules.

Redacción – El día 6 de julio de 2022 será recordado eternamente por los aficionados del Cartaginés debido a que este día lograron ponerle fin a una espera de 29.759 días para volver a levantar la copa de campeones.

Logro obtenido tras derrotar a La Liga en la serie de la final nacional por marcador global de 2-1, tras el empate de 1-1 presentado la noche hoy en el estadio Morera Soto.

Los rojinegros saltaron al terreno de juego sin especulaciones y presumiendo un medio campo de lujo para hacerle frente al decisivo encuentro.

Alex López, Celso Borges y Bryan Ruiz fueron los elegidos por Albert Rudé para comandar la zona medular del León.

Tridente que desde el pitazo inicial se apoderó del ritmo del partido con la poseción y distribución del balón a lo largo de la cancha.

Rendimiento que le permitió a los erizos tener un gran volumen de juego, lo que se vio reflejado en las estadísticas de la primera mitad.

Etapa en la que los manudos registraron tres remates directos a portería que exigieron al máximo al guardameta brumoso Kevin Briceño.

Jugador que tuvo un rendimiento sobresaliente en la primera mitad del compromiso, con tres auténticos paradones ante disparos efectuados por jugadores de La Liga.

Demostración de esto ocurrió en el minuto 34 cuando Borges soltó su pierna derecha para sacar un bajo al borde del área chica blanquiazul.

Acción que puso a prueba los reflejos de Briceño, mismos que salieron a relucir al detener el esférico que buscaba colarse en el primer palo que defendía el portero estelar del equipo comandado por Geiner Segura.

Trámite que se mantuvo muy similar en los primeros minutos del segundo tiempo, aunque el cuerpo técnico de Cartaginés efectuó un cambio táctico para armar una línea de cinco defensores que le diera mayor seguridad en parte baja.

No obstante, ese planteamiento se terminó derribando al minuto 58 del acumulado, momento en el que el defensor Alexis Gamboa puso a temblar todas las graderías del estadio Morera Soto.

Debido a que el zaguero subió hacia la ofensiva en una jugada de tiro libre que tras un desvió llegó hasta la cabeza del espigado jugador que con un pequeño desvío colocó el 1-1 en la pizarra global.

Este resultado parcial le permitía a los manudos respirar con más tranquilidad, mientras que también significada un golpe anímico para Cartaginés, debido a que veían como la pequeña ventaja que habían obtenido en el primer juego se les escapaba de las manos.

Situación que se reflejó en los minutos restantes del partido con La Liga sin pisar tanto el acelerador y con los brumosos intentando no caer en desesperación.

Actitud de los dos equipos que se vio reflejada con el pasar de los minutos, debido a que en los mismos no se vio mayores acciones de peligro en ninguno de los dos marcos.

Lo que terminó ocasionando que el partido se fuera hasta los tiempos extra para buscar al nuevo monarca del fútbol nacional.

Tiempos extra

En los 30 minutos de más las dos escuadras mantenían un planteamiento muy similar tomando pocos riesgos a la hora de ir a la ofensiva.

Esto con el objetivo de no incurrir en un error dentro de la parte baja que les pudiera significar la daga definitiva en sus aspiraciones por el título.

No obstante, ese planteamiento temeroso le terminó saliendo caro a los rojinegros, quienes vieron abombadas las redes al minuto 105 del acumulado.

Daga que llegó por medio de un remate de cabeza efectuado por Giovanni Arturo Campos que fue imposible de detener para el arquero Miguel Ajú.

Justamente este futbolista había ingresado de variante por Allen Guevara durante el segundo tiempo y fue el encargado de poner el clavo final del cual los rojinegros no se pudieron reponer.

Inclusive, los manudos no tuvieron ninguna acción clara luego de ese golpe brumoso y jugaron a la desesperada los 15 minutos del segundo tiempo extra.

Manera que no les dio funcionó porque los visitantes aguantaron la ventaja con un bloque bajo y bien estructurado que retó al máximo a los anfitriones.