- El OIJ asumió el caso y brindó los primeros detalles al respecto
- La muerte de la menor habría sido de forma accidental
Redacción- El caso de la muerte de una pequeña niña de tan solo cuatro años tras haber recibido un disparo en la cabeza, ya es investigado por el Organismo de Investigación Judicial.
Ahora, tras las primeras inspecciones y pesquisas del caso, la policía judicial reveló detalles del caso, ocurrido esta mañana de martes en San Pablo de Turrubares.
De acuerdo con el informe emitido por la policía judicial, el caso sería como consecuencia de un accionamiento accidental de arma de fuego.
Según trascendió, dos hombres estaban manipulando un arma de fuego en la parte trasera de una casa cuando se disparó, impactando a la niña en la parte trasera de su cabeza.
«Informes preliminares indican, que los hechos se dieron a eso de las 10:00 a.m., cuando la menor fallecida se encontraba en la parte trasera de la vivienda, mismo lugar en que se encontraban dos familiares de está, quienes al parecer estaban manipulando un arma de fuego, siendo que, en determinado momento dicha arma se accionó y la menor resultó herida en una ocasión en la parte trasera de la cabeza», informó el OIJ.
Tras el hecho, el OIJ confirmó que los familiares llevaron a la niña en una motocicleta hasta un centro médico; sin embargo, en el centro de Puriscal, la menor fue declarada fallecida por la Cruz Roja.
Al lugar, además, se presentaron oficiales de la Fuerza Pública, quienes detuvieron a ambos familiares de la menor.
Luego del fallecimiento de la niña, agentes del OIJ se presentaron al lugar para realizar el levantamiento del cuerpo y trasladarlo hasta la Morgue Judicial.
De igual forma, los agentes se movilizaron a la casa donde se dieron los hechos para realizar las pesquisas correspondientes.
En el lugar, se encontró el arma que se presume estaba siendo manipulada al momento del accidente.
Bajo dirección funcional con el Ministerio Público, se solicitó presentar con un informe a los familiares de la menor, quienes fueron identificados como de apellidos Sandí y Castro, de 28 y 19 años, respectivamente.
