- Instituciones como el Icafé, la FANAL y los colegios profesionales se verían beneficiados por el ajuste que propone el Poder Ejecutivo.
Redacción – El gobierno que encabeza el presidente de la República, Rodrigo Chaves, tiene la intención de hacerle un ajuste a la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Misma en la que se encuentra comprendida la llamada regla fiscal, punto específico en el que el actual Poder ejecutivo quiere meter el bisturí.
Debido a que desde Casa Presidencial consideran que se debería de excluir de este límite a los ingresos no fiscales o aquellos que son producto de actividades comerciales.
Esto quiere decir que «instituciones cuyo gasto corriente es financiado con actividades comerciales o ingresos de otra naturaleza que no sean gastos fiscales puedan ejercer el gasto para el cual justifica tributos específicos».
Tema que el mandatario explicó poniendo como ejemplo al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, que genera ingresos a partir del cobro del impuesto de salida.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, también mencionó otros entes que se encuentran en esta misma condición, como el Instituto del Cafe de Costa Rica (Icafé), la Fábrica Nacional de Licores (FANAL) y los colegios profesionales.
«Estamos presentando a al Asamblea Legislativa un proyecto de ley para reformar la regla fiscal, no debe caber la menor duda de que el Gobierno de la República es un gobierno responsable que busca finanzas públicas sanas y la regla fiscal es un mecanismo en ese sentido».
«Nosotros queremos que se aplique, que se continúe aplicando y que se aplique bien, ya hicimos un cambio a la reglamentación para medir de manera correcta la implementación de la regla, pero tenemos que hacer algunas reformas, porque la regla fiscal como se diseñó, en el momento que se diseñó ha estado presentando problemas innecesarios y que más bien obstruyen el buen manejo de los recursos públicos».
«La concesión del Aeropuerto Juan Santamaría, cada vez que alguien viaja paga un impuesto y ese tributo está generando suficientes recursos para pagar las obligaciones al concesionario del Aeropuerto Juan Santamaría, pero producto de la regla fiscal implementada de manera literal no se le puede pagar al concesionario aunque la plata entró».
«La reforma que estamos proponiendo es una reforma de mero sentido común para que las instituciones cuyo gasto corriente es financiado con actividades comerciales o ingresos de otra naturaleza que no sean gastos fiscales puedan ejercer el gasto para el cual justifica tributos específicos o ingresos comerciales específicos», aseguró el mandatario.