Redacción-La Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC) pide a la Corte Interamericana de Derechos Humanos defender la vida del no nacido.
Lo anterior por el caso Beatriz Vs. de El Salvador es uno de los expedientes más importantes que evalúa la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con el tema del aborto como su discusión de fondo.
que se resuelva por la CIDH, podría hacer que los países miembros del Sistema Interamericano, incluído Costa Rica, se vean presionados en aceptar el aborto como un “derecho humano”, con todas las
implicaciones negativas que esto puede conllevar.
Este fallo puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte para millones de niños que verían su futuro truncado al dar un paso en favor del aborto, relegando el Derecho Humano a la vida respaldado por la Convención Americana de Derechos Humanos en su artículo 4:
“Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general,
a partir del momento de la concepción”.
Además, según el artículo 2 del Código de la Niñez y la Adolescencia de Costa Rica establece:
“Se considerará niño o niña a toda persona desde su concepción hasta los doce años de edad cumplidos”
La Federación Evangélica recalcan que la biología afirma que el óvulo fecundado no es la suma de un óvulo y un espermatozoide. Es un ser humano nuevo, original, distinto del padre y de la madre.
Y que la genética indica que el ADN del óvulo recién fecundado contiene todas las características que tendrá ese humano en etapa adulta. Es exactamente el mismo ser que será en su nacimiento y crecimiento. Sólo necesita que no le impidan y así desarrollar su potencialidad.
Por eso señalan que desde el instante de su concepción, al no nacido le corresponden los derechos de la persona humana, principalmente el derecho inviolable a la vida.
Consideran que la defensa de la vida humana requiere fundamentos inquebrantables. El único modo de establecer estos fundamentos, es sostener que la vida humana es sagrada siempre, desde su gestación hasta la muerte natural.
«Hacemos un vehemente llamado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para que en el CASO BEATRIZ Vs. EL SALVADOR, se respete y se proteja el Derecho Fundamental a la Vida, especialmente la de los no nacidos. Solicitamos vehementemente a la Corte, no renunciar a su responsabilidad de proteger la vida como principal Derecho Humano. Creemos firmemente que los valores y principios del Reino de Dios están por encima de todas las cosas, y entre estos está el valor supremo de la vida, la cual defenderemos hasta las últimas consecuencias, ante las posturas de los movimientos anti-vida que atente contra la vida de los más indefensos, los no nacidos, en el vientre de sus madres»; señaló el pastor Ronald Vargas, presidente de la Federación.