• Los oreros cada vez utilizan equipo más sofisticado 

La Fuerza Pública no cede terreno en la lucha contra la minería ilegal en Crucitas de Cutris, prueba de lo cual son los crecientes decomisos de equipos cada vez más sofisticados que, en el caso de las llamadas tómbolas, suman ya ocho durante el último mes y medio.

Dichos equipos, consistentes en unos cilindros o barriles de hierro de gran tamaño, propulsados por motores y hasta motocicletas, son usados para procesar material minero, ya que al moler la piedra, con la ayuda de unas esferas metálicas, y mezclarla con tierra generan de ese modo el llamado sedimento, lo cual es un paso previo para la obtención del preciado metal.

Es por ello que, además de darle un fuerte golpe a esta criminalidad, la Fuerza Pública está evitando la contaminación de quebradas y nacientes, por las tómbolas requieren de agua para poder operar, actividad que genera contaminación de los cuerpos de agua usados por los oreros ilegales.

Precisamente para asestarle otro duro golpe a la minería ilegal en uno de los puntos más sensibles de esta criminalidad, el contingente policial ha intensificado los patrullajes nocturnos por las rutas más usadas para trasladar el sedimento fuera de Crucitas.

Es por ello que, durante los últimos 15 días, la Fuerza Pública ha decomisado 50 sacos de sedimento justo cuando iban a ser trasladados para extraer el oro de dicho sedimento en otros sitios alejados de Crucitas.

Además de las ocho tómbolas, los policías también decomisaron más de un centenar de herramientas, así como cerca de 200 esferas metálicas y otros materiales en estas dos primeras semanas de diciembre, entre los que se encuentran motores y bombas para agua, todo lo cual podría estar valorado en más de 30 millones de colones.

Bajo la dirección funcional de la Fiscalía de San Carlos, el material minero, es decir el sedimento es desechado, por lo cual los policías lo llevan de regreso a las fincas de Crucitas y lo diseminan en el suelo de manera que no sea recuperado por los oreros.

Pese a las difíciles condiciones ambientales con las que deben lidiar los policías, la lucha contra la minería ilegal no se detendrá, por lo que los esfuerzos de la Fuerza Pública también han implicado, durante las últimas dos semanas, la aprehensión de una docena de personas sospechosas de practicar la minería ilegal.

De ellas seis fueron encontradas realizando extracción minera de modo flagrante, por lo que fueron remitidas a la Fiscalía de Flagrancia de San Carlos, mientras que la otra mitad eran nicaragüenses en condición migratoria irregular que, muy posiblemente también eran oreros, pero que no estaban efectuando dicha actividad, por lo que quedaron a la orden de migración para su rechazo a territorio nicaragüense.