Redacción – Tras un estudio recién publicado en la revista Nutris, el saltarse el desayuno aumenta las probabilidades de obesidad en la población infantil. Tras la investigación se reveló que niños y adolescentes que no desayunan presentan mayores probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad.

Francisco Herrera Morales, nutricionista de Dos Pinos, explicó que desayunar activa el metabolismo de los niños, lo que significa que su cuerpo comienza a quemar calorías. Además, desayunar ayuda a disminuir las posibilidades de que los niños se alimenten en exceso durante el día, ya que, al saltarse esa comida, tienden a tener más hambre.

«El desayuno es uno de los tiempos de comida más importantes del día debido a que los alimentos que se ingieren son los primeros después de un largo periodo de ayuno, producto del tiempo de sueño. El desayuno además precede las horas del día en las que se lleva mayor actividad y, por lo tanto, mayor gasto de energía; por ello, la ausencia de esta comida podría causar graves problemas en la salud», explicó Herrera Morales.

Según el nutricionista, los niños que omiten el desayuno parecen tener más probabilidades de desarrollar ciertas condiciones metabólicas, tales como niveles altos de azúcar en sangre, niveles anormales de colesterol y exceso de grasa en la cintura. Estas condiciones aumentan el riesgo de diabetes, accidentes cerebrovasculares y padecimientos cardiacos.

Obesidad Infantil en aumento y la obesidad son un grave problema de salud pública, por eso importante que los menores respeten los tiempos de comida, se alimenten de manera balanceada y realicen actividad física.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) de los Estados Unidos, casi el 21% de los niños de 6 a 12 años y más del 22% de los adolescentes de 12 a 19 años tienen obesidad. La obesidad puede conducir a problemas de salud graves tales como diabetes, problemas respiratorios, en las articulaciones y enfermedades del corazón.

Otro dato importante, es que el desayuno está asociado con múltiples beneficios para los estudiantes como un peso corporal más saludable, mayor memoria y atención en clase y una mejor nutrición y salud en general.

«Los estudios demuestran que desayunar mejora el rendimiento escolar, ya que los niños tienen un mejor nivel de concentración y de energía, además de una mejor función cerebral, una memoria más desarrollada y un mayor nivel de atención. Desayunar mejora el desempeño de los niños en pruebas de vocabulario, problemas matemáticos y tareas mentales desafiantes. También ayuda a los niños a lidiar mejor con la frustración», destacó el especialista.

El no tomar el desayuno provoca un menor rendimiento de la mente y el cuerpo durante las actividades que se realizan en la mariana. Saltarse ese tiempo de comida también puede causar estrés, falta de concentración, nerviosismo, mal humor, cansancio y dificultades en la memoria. Además, al no reponer la glucosa que se necesita, las personas se sentirán decaídas y con mal ánimo.