Redacción – Una intensa disputa entre el Ejecutivo y la Asamblea, se ha generado debido a la propuesta del presidente Rodrigo Chaves de convocar a un referéndum para tratar algunos proyectos de ley.
En su discurso de labores, el mandatario fue muy directo al asegurar que la decisión está tomada y solo se podrá reversar si los diputados están dispuestos a comprometerse a una agenda legislativa país y no partidista.
El Gobierno considera que no hay “Nada más democrático y sublime que la decisión directa del pueblo”.
Dentro de algunos temas de intereses por lo que se considera realizar el referéndum se encuentran; Flexibilidad de jornadas laborales 4×3, armonización del mercado eléctrico, eliminar desconcentraciones del MOPT, MINAE y el MAG, construcción de Ciudad Gobierno, la ley de JAPDEVA para autorizar una alianza público-privada para la construcción y operación marina, eliminar tarifas mínimas de honorarios profesionales y la venta del BCR y BICSA.
Actualmente en Costa Rica existen tres referéndum, Ciudadano, Legislativo y Ejecutivo.
Para poder convocar al referéndum ciudadano se requiere de una convocatoria respaldada por el 5% del padrón electoral, mientras que para el legislativo debe ser convocado por la Asamblea Legislativa y recibir una votación mínima de 38 votos a favor, en cuanto al Ejecutivo debe ser convocado por el Poder Ejecutivo y contar con al menos 29 votos a favor en la Asamblea Legislativa.
A lo largo de la historia del II República, solo en una oportunidad se ha presentado un referéndum para aprobar una ley, el cual se presentó en el 2007 para conocer si la población estaba de acuerdo en que se diera la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana.
Al referéndum estaban llamados a votar 2,6 millones de los 4,2 millones de costarricenses. Dentro de estos votantes estaban contabilizados los 35.259 extranjeros nacionalizados, en su mayoría nicaragüenses, salvadoreños y colombianos. La jornada de votación transcurrió sin ningún tipo de incidente.
La participación en el referéndum fue cercana al 60%. Del total de 1.514.998 costarricenses que votaron, un 51,62% votaron a favor del tratado, mientras que un 48,38% votaron en contra.