Redacción – La Policía de Fronteras evitó que un cargamento de licores contrabandeados y sin registro sanitario fuese comercializado en el territorio costarricense.
Este cargamento iba oculto debajo de unos racimos de plátanos, este hecho se presentó en la Ruta 36, que comunica Sixaola con Limón, a la altura de la localidad de Punta Riel, cerca de Bribrí en el cantón de Talamanca.
El precio de este cargamento es cercano a los dos millones de colones en licores contrabandeados.
Debido a que esta mercancía fue introducida al territorio costarricense sin el debido pago de impuestos, así como sin los debidos registros sanitarios, el cargamento quedó a la orden de la Policía de Control Fiscal.
