La agencia meteorológica estatal española, AEMET, declaró alerta roja en la región oriental de Valencia y el segundo nivel de alerta más alto en partes de Andalucía en el sur, donde un tren se descarriló debido a las fuertes lluvias, aunque no hubo heridos.

Las imágenes mostraban a los bomberos rescatando a conductores atrapados en medio de fuertes lluvias en la ciudad valenciana de Alzira y calles inundadas con autos atascados.

Los científicos afirman que los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Los meteorólogos creen que el calentamiento del Mediterráneo, que aumenta la evaporación del agua, desempeña un papel clave en la intensificación de las lluvias torrenciales.

Lo peor de la tormenta

AEMET esperaba que Valencia se llevara la peor parte de la tormenta, con previsiones de más de 90 mm de lluvia en menos de una hora, o 180 mm en menos de 12 horas.

En Carlet y algunas otras localidades cercanas de la Comunidad Valenciana se suspendieron escuelas, juzgados y otros servicios esenciales.

Los servicios de emergencia locales solicitaron la ayuda de la UME, una unidad militar especializada en operaciones de rescate, en la zona de Utiel -Requena, donde la asociación de agricultores ASAJA informó de que el temporal estaba causando importantes daños en los cultivos.

La tormenta afectó primero a Andalucía.

En El Ejido, una ciudad mediterránea conocida por sus enormes invernaderos, una tormenta de granizo rompió cientos de parabrisas de coches, inundó las calles y dañó la infraestructura de los invernaderos, que en su mayoría estaban hechos de plástico.