Redacción- El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, emitió fuertes declaraciones este miércoles en relación al veto que él mismo presentó al proyecto de ley que promovía vuelos más baratos entre Costa Rica, Centroamérica y República Dominicana.
En sus declaraciones, Chaves defendió la postura de su gobierno, asegurando que la propuesta no favorecía los intereses del país y que, en su lugar, estaba beneficiando a un reducido grupo de aerolíneas.
«Yo y don Eli no nos vamos a poner a competir quién está contra el pueblo, no. Más bien preguntémonos contra quién está el pueblo», declaró Chaves, refiriéndose al diputado Eli Feinzaig, quien fue uno de los principales impulsores de la ley.
Chaves destacó que el gobierno que lidera tiene un apoyo popular del 75%, lo que según él demuestra la aprobación de las políticas implementadas, mientras que el partido de Feinzaig «ni siquiera aparece en las encuestas.»
El proyecto de ley, que fue aprobado en segundo debate el pasado 4 de febrero, proponía una reducción significativa de los costos de los boletos aéreos para destinos en Centroamérica y República Dominicana, así como una baja en los impuestos de salida para ciertos destinos. Sin embargo, el presidente explicó que la propuesta favorecía a las aerolíneas a expensas del bienestar de la economía nacional, en especial del sector turístico, que representa aproximadamente el 10% del empleo en Costa Rica.
«Don Eli está promoviendo una ley que defiende los intereses y promueve los intereses de ciertas aerolíneas, y eso ataca y corroe el mismo nacional», expresó Chaves.
El mandatario también añadió que, de aprobarse la ley, el país perdería hasta $360 millones debido a la reducción de ingresos provenientes del sector turístico, afectando la estabilidad económica de muchos costarricenses.
En cuanto al futuro del proyecto, Chaves aseguró que el veto regresa ahora a la Asamblea Legislativa, donde los diputados tendrán la oportunidad de superar su decisión mediante el «resello», lo cual requiere al menos 38 votos a favor. «Vaya, consígalos», retó el presidente a los defensores de la ley.
También, Chaves remarcó que si la Asamblea logra obtener los 38 votos para el resello, él estará dispuesto a «ganarse otra medallita de la deshonra», en referencia a sus anteriores disputas con los legisladores sobre otros temas de política económica.
El presidente subrayó que su gobierno juega en el largo plazo, buscando siempre lo mejor para el pueblo costarricense, mientras que, según él, Feinzaig y otros opositores están más enfocados en beneficios inmediatos.
El próximo paso dependerá de los diputados, quienes deberán decidir si insisten en la aprobación del proyecto o lo archivan definitivamente.
