Redacción- Bajo sospecha de formar parte de una trama de lavado de dinero, la viuda y el hijo del narcotraficante colombiano Pablo Escobar Gaviria están siendo investigados por la justicia argentina por su relación con un proyecto inmobiliario por el que presuntamente recibieron comisiones.
Ambos residen desde hace dos décadas en Argentina, tras la muerte del líder del cartel de Medellín en 1993 en una operación policial, y han mantenido que nunca recibieron dinero de las operaciones del poderoso cartel que fundó Escobar.
El Ministerio de Seguridad argentino y la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) de Colombia confirmaron este lunes la pesquisa contra María Victoria Henao y Pablo Escobar Henao -cuya identidad ahora es María Isabel Santos Caballero y Sebastián Marroquín Santos- como supuestos nexos entre el narcotraficante colombiano Piedrahita Ceballos y empresarios argentinos.
Las pistas surgieron en el marco de una operación que incluyó el allanamiento a una vivienda de Mateo Corvo Dolcet, un empresario inmobiliario del exclusivo distrito de Pilar, al noroeste de Buenos Aires, acusado de lavado de dinero del narcotráfico, informó AFP.
El empresario había firmado contratos con los familiares de Escobar, que cobrarían una comisión por la intermediación para unas inversiones del empresario en emprendimientos edilicios, según la Unidad de Información Financiera de Argentina (UIF), organismo estatal que se ocupa de investigar delitos financieros.
Según la causa judicial abierta, en el medio del caso apareció el nombre de un presunto narco colombiano, José Piedrahita Ceballos, quien es sospechoso de mantener vínculos con organizaciones del narcotráfico y ha sido solicitado en extradición por Estados Unidos.
La ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, explicó en rueda de prensa que gracias a una investigación conjunta entre la Fiscalía de Colombia, la agencia Estadounidense DEA y las autoridades de Argentina, obtuvieron pruebas que demostrarían que Piedrahita «habría lavado dinero a varias estructuras narcotraficantes».
Según Bullrich, la viuda y el hijo de Pablo Escobar presentaron a Piedrahita a empresarios argentinos como Mateo Corvo Cocet. Ambas partes presuntamente cobraban un 4.5% del total del dinero ingresado en sus sociedades a modo de cobro.
«Hay un contrato firmado donde firma el hijo de Pablo Emilio Escobar Gaviria diciendo le cobró un porcentaje por esto», dijo Bullrich, quien consideró que este golpe es para Argentina «una de las operaciones de desestructuración del lavado del narcotráfico más importante de nuestra historia, con los personajes más importantes que han puesto en vilo a Colombia y a nuestro continente en la lucha contra el narcotráfico”.
La investigación continúa abierta y se sospecha que otro colombiano, el exjugador de fútbol Mauricio Serna también podría estar implicado, así como exfuncionarios argentinos de los que no dieron su identidad hasta que la pesquisa esté confirmada.
Fuente: Univision