Redacción – En Guatemala un grupo de jóvenes futbolistas ha implementado como su uniforme deportivo un traje típico y con el objetivo de preservar su historia y dar a conocer su cultura alrededor de toda Centroamérica.
La idea principal de estás jóvenes jugadoras es que se tomen en cuenta los talentos de las mujeres, al igual que los de los hombres, en suelo chapín al igual que en el resto de Centroamérica el fútbol femenino aún no cuenta con mucha apoyo ni con mucho respaldo por parte de las federaciones encargadas.
Estas jugadoras forman parte del equipo femenino de fútbol de Xejuyup. Vestidas con el traje del municipio de Nahualá, ubicado al norte de Guatemala, muentran de manera orgullosa el traje típico de su pueblo.
Las futbolistas utilizan un Popa Po’t (nombre del güipil o blusa, de color blanco y con bordados de colores en el cuello) y además un Uq (un corte o falda) adaptado para convertirlo en pantalón corto, las deportistas se preparan siempre con una sonrisa, para el momento de saltar al campo de juego disfruten al máximo los 90 minutos de cada encuentro que disputen.
La mayoría tiene el cabello largo, hasta la cintura, y antes de ingresar lo recogen en una cola de caballo y adaptan el Ixpache’k (una cinta de colores trenzada que se utiliza para llevar tinajas o canastas sobre la cabeza) en forma de diadema.
En esta aldea guatemalteca es costumbre que todas las niñas aprendan a tejer desde muy temprana edad. Por ello, la mayoría de las muchachas que forman parte del club han tejido y bordado su propio uniforme.
Este equipo se ha ganado la admiración de cientos de guatemaltecos y de muchos amantes al deporte rey en la región.