Redacción-El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) lanzó la Política Nacional de Adaptación al Cambio Climático, herramienta que viene a cumplir con los compromisos nacionales en materia de políticas de cambio climático que Costa Rica formalizó y adquirió de oficializar su Plan Nacional de Adaptación al 2018.
Este se establece en el Acuerdo de París donde se solicita integrar la adaptación al Cambio Climático en las políticas y medidas socioeconómicas y ambientales pertinentes.
El objetivo general de la Política Nacional de Adaptación es transitar hacia un modelo de desarrollo resiliente de la sociedad costarricense, que evite las pérdidas humanas y modere los daños materiales generados por los efectos adversos del cambio climático, contribuya a la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables y aproveche las oportunidades para innovar y transformar los sectores productivos y asegurar la continuidad de los servicios públicos.
Entre los objetivos específicos de la Política, que se lograrán mediante la aplicación del Plan Nacional de Adaptación, se encuentra el fortalecimiento de capacidades de adaptación y condiciones de resiliencia, incorporar lineamientos para mejorar la planificación territorial, para reducir la exposición y vulnerabilidad de los activos del desarrollo del país.
Además, busca reducir la vulnerabilidad presente y futura de los sistemas humanos y naturales y moderar daños materiales y evitar pérdidas humanas y pecuarias.
“El cambio climático es un reto para el desarrollo económico y social del país, los efectos adversos se hacen sentir y el país enfrenta daños y pérdidas recurrentes, por exceso y escasez de lluvias, por el aumento del nivel del mar y por cambios paulatinos en el clima, si no toma decisiones y medidas para abatir estos impactos a mediano y largo plazo”, expresó el Ministro del MINAE, Edgar Gutiérrez.
Costa Rica trabaja en su Política y Nacional de Adaptación desde fines del 2016. Su formulación se realizó mediante un proceso pionero en el país, participativo e innovador, con una alta coordinación interinstitucional y multisectorial que buscaba incorporar las acciones climáticas de adaptación en los procesos operativos anuales de las instituciones públicas involucradas, así como estimular las acciones climáticas de los entes privados y la sociedad civil.
Para la formulación de este plan, se conformaron seis mesas temáticas de trabajo con los temas de biodiversidad, recursos hídricos, agricultura y pesca, infraestructura, salud y turismo; y se contó con una amplia participación de instituciones públicas que conforman el Sector Ambiente, Energía, Mares y Ordenamiento Territorial. En Octubre 2017, se sometió un borrador de esta Política a una consulta pública abierto, y se recibieron insumos del sector académico, el sector privado y la sociedad civil organizada.
La biodiversidad y los recursos hídricos son un componente crítico de toda política de adaptación. Los efectos adversos del cambio climático vendrán a exacerbar las condiciones actuales de distribución, disponibilidad y calidad del agua, fomentará condiciones para una mayor incidencia de incendios forestales y eventos extremos que impactará a las áreas protegidas y corredores biológicos de nuestro país.