Redacción- Un total de 36 caballos enfermos que iban a ser trasladados desde Nicaragua hasta Costa Rica para ser consumidos fueron decomisados por la Policía de Fronteras desde julio hasta octubre.
Los decomisos se han realizado en el distrito de Pocosol de San Carlos y sitios del cantón de Los Chiles cercanos a la frontera con Nicaragua.
Los animales se encontraban en deplorables condiciones, estaban muy flacos, con heridas y ulceraciones, además de tenían garrapatas y otros parásitos.
El último de los decomisos realizado por las autoridades en los últimos cuatro meses ocurrió el pasado el pasado jueves en la localidad de Cuatro Esquinas de Los Chiles.
Ahí, las autoridades hallaron dentro de un corral a 16 caballos que estaban siendo marcados con fierros de marcas nacionales.
La propiedad donde se encontraban los animales era propiedad de un finquero de apellido Galeano, quien no supo brindar detalles de la procedencia de los animales.
Los hombres que marcaban los animales, al notar la presencia policial huyeron del lugar entre los potreros y matorrales. En su escape dejaron botados un fierro y medio galón de ácido que usaban para señalas los equinos.
Según el Ministerio de Seguridad Pública, los animales eran marcados para hacer creer a las autoridades que los mismos eran nacionales, cuando en realidad fueron traídos ilegalmente desde Nicaragua.
El destino de los caballos, de acuerdo con la policía, tenían como destino final algún matadero del país. Es por ello que la Policía de Fronteras remitió los caballos a la orden del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa)