Redacción – La evolución de la medicina se ha demostrado en diferentes procesos médicos que se implementan en el Seguro Social costarricense y este no es la excepción, pues desde el 2015 hasta el 2018, 39 adultos mayores han sido sometidos a trasplantes fecales debido a una bacteria que afecta a la flora intestinal en su sistema, según el Comité de Infecciones del hospital geriátrico.

Este proceso se da en el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología Raúl Blanco Cervantes (HNGG) y en el Hospital San Juan de Dios (HSJD).

Este procedimiento, también conocido como infusión de microbiota, es una de las opciones terapéuticas que está empleando el establecimiento de salud para el tratamiento de esa infección que afecta a pacientes vulnerables que han estado hospitalizados y que han sido sometidos a tratamientos con antibióticos.

 

En total, 35 de estos 39 adultos mayores han logrado superar cuadros diarreicos severos provocados por la bacteria Clostridium difficile, gracias a una infusión de heces disueltas en suero fisiológico que les fue trasplantada.

“De acuerdo con especialistas costarricenses en infectología, epidemiología y enfermería, el riesgo de contraer la infección es mayor en pacientes con edades superiores a los 65 años, que se encuentran hospitalizados y que son portadores de algunas enfermedades muy complejas tales como: infecciones, diabetes, cardiopatías e hipertensión, entre otras”, dice un informe de la Caja Costarricense de Seguro Social.

En el HSJD se han realizado estos procedimientos también a diferentes pacientes por la misma afectación. En el 2017, los especialistas hicieron siete trasplantes de heces y en el 2018, ocho.

La materia fecal se puede introducir  en el organismo por dos vías: sonda nasogástrica y por enema de retención. Puede prolongarse por alrededor de 30 minutos y su objetivo que el paciente recobre la flora bacteriana intestinal que fue eliminada por la bacteria.

Esta bacteria se transmite de persona a persona por la ruta ano-mano-boca o por el contacto con superficies contaminadas con la bacteria.

Los principales síntomas son: diarrea aguda, dolores abdominales y cólicos; y otras personas pueden contraer enfermedades graves como la colitis (inflamación del colon). Los síntomas de infección por Clostridium difficile suelen comenzar entre unos días y una semana o más después del inicio de un tratamiento con antibióticos, aunque también pueden aparecer semanas o incluso meses después.