Redacción- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad cardiovascular causó 17,7 millones de muertes en todo el mundo 7 , casi el equivalente a tres veces la población de Costa Rica.
Estas estadísticas indican la importancia de brindar más conocimientos en el ámbito de la enfermedad cardiovascular ya que a pesar de sus repercusiones, la población tiene carencias importantes en cuanto a información certera sobre las mismas, siendo vital compartir sobre los factores de riesgo ya que estos padecimientos mucho tienen ver con el estilo de vida y la prevención.
Existen muchos tipos de enfermedad cardiovascular, como lo son la enfermedad arterial coronaria (EAC) y la enfermedad arterial periférica (EAP), que a menudo no producen síntomas. Estas enfermedades vasculares son causadas por la acumulación de placas de colesterol en las arterias (aterosclerosis) y pueden dar lugar a la formación de coágulos sanguíneos (aterotrombosis).
Con frecuencia la aterosclerosis no da síntomas al principio, pero hace que las arterias se vayan endureciendo y estrechando, disminuyendo el riego sanguíneo y en consecuencia la cantidad de oxígeno.
Se produce por la acumulación de placa de colesterol en las arterias coronarias, que son las que llevan la sangre al corazón y puede ocasionar problemas graves, como un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular (ACV), mejor conocido como derrame cerebral .
Es el tipo más habitual de enfermedad del corazón 11 y en el año 2015 provocó 8,8 millones de muertes en todo
el mundo.
Se produce por la acumulación de placa de colesterol en las arterias periféricas, que son las que llevan la sangre a las extremidades, y puede ocasionar gangrena y amputaciones . Si empeora, la arteriopatía periférica también puede dar lugar a las complicaciones que se asocian con la arteriopatía coronaria, incluido un ataque al corazón. Se calcula que la arteriopatía periférica afecta a más de 202 millones de personas en todo el mundo.
Según el Dr. Mauricio Chávez, asesor médico de cardiología de Bayer Centroamérica y el Caribe, “existen varios perfiles de personas con riesgos de sufrir arteriopatías (enfermedades vinculadas a la acumulación de grasa en las arterias): el primero, quienes la heredan; el segundo, quienes tienen familiares que sufrieron de problemas cardiovasculares; el tercero, quienes padecen de presión alta, diabetes, problemas de colesterol; el cuarto, las personas que se alimentan mal, que son sedentarias, que fuman. Pudiéramos mencionar un quinto: quienes presentan dos o más de estos factores de riesgo al mismo tiempo”.
Se pueden resumir los factores de riesgos en dos grupos: los que se pueden modificar con un cambio de estilo de vida (falta de ejercicio, tabaquismo, obesidad, mala alimentación, colesterol alto, tensión arterial alta, diabetes de tipo 2, y estrés); los que no se pueden cambiar (antecedentes familiares, edad avanzada, genero en algunos casos).
Con frecuencia, la enfermedad arterial no provoca síntomas. Sin embargo, a medida que la acumulación de placa en las arterias empeora los síntomas empiezan a aparecer.
En el caso de la enfermedad arterial coronaria algunos síntomas puedieran ser presión molesta, sensación de peso o dolor opresivo en el centro del pecho, que también pueden afectar al cuello, los hombros, la espalda y el brazo. Si la acumulación de placa es extensa, puede dar lugar a angina inestable o a un ataque al corazón.
Es importante se entienda que, aunque puede no haber más síntomas, el riesgo de complicaciones como un ataque al corazón o un ACV puede persistir incluso con el tratamiento preventivo. Si la acumulación de placa es extensa, puede dar lugar a angina inestable o a un ataque al corazón.
Por otro lado, la mitad de las personas que padecen enfermedad arterial periférica no presenta ningún síntoma los que sí presentan algunos pueden tener: dolor o calambres en las piernas con la actividad física (es el síntoma más habitual, también llamado claudicación intermitente); debilidad o entumecimiento de las piernas; úlceras en los pies o en las piernas que no cicatrizan, cambio del color de la piel, piel de las piernas brillante.
Varias autoridades regulatorias del mundo, entre las cuales encontramos a la Comisión Europea (CE) y la Administración de Medicamentos y Alimentos de los EE. UU. (FDA), así como la autoridad regulatoria de Costa Rica, han autorizado un nuevo esquema de tratamiento con rivaroxabán en dosis de 2,5 mg dos veces al día junto con ácido acetilsalicílico (AAS) en dosis de 75-100 mg una vez al día, para la prevención de eventos aterotrombóticos en pacientes adultos con enfermedad arterial coronaria (EAC) o enfermedad arterial periférica (EAP) sintomática con
un riesgo elevado de sufrir eventos isquémicos.