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Redacción. Los congresistas que integran la Comisión de Asuntos Hacendarios dictaminaron el tercer presupuesto Extraordinario de la República para el Ejercicio Económico del 2019, pero rechazaban la rebaja de ₡1 mil millones a los Cen Cinai, como pretendía el Ministerio de Salud, así como la creación de 15 plazas en el Ministerio de Hacienda, por un monto de ₡134 millones.
La modificación al plan de gastos del Gobierno Central autorizado por la Asamblea Legislativa para el 2019, es de casi ₡ 24 mil millones por concepto de nuevos ingresos por donaciones extranjeras, diferencial cambiario de préstamos internacionales e intereses que el Banco de Costa Rica pagó por el cierre de Bancrédito.
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Otros ₡51.500 millones, corresponden a movimientos entre partidas de gasto, algunas de las cuales no fueron autorizadas por el órgano legislativo como es el caso de Salud y Hacienda.
Ana Lucía Delgado, presidenta de la Comisión de Hacendarios, indicó que los recursos se mantendrán en las arcas de los Cen-Cinai para que sean destinados al resguardo de la prestación de servicios, a mejorar el estado nutricional de la población materno- infantil y al desarrollo de la niñez beneficiaria.
“No vamos a permitir que esos recursos se destinen al pago de vigilancia y limpieza en el Ministerio de Salud como señala el documento del presupuesto, la cartera tuvo que haber planificado esos gastos corrientes. Tampoco autorizamos la creación de 15 plazas en el Ministerio de Hacienda, que si bien, ya están presupuestadas, el objetivo es no realizar ese gasto en función de la norma 13, la cual contiene el aumento de plazas en el Gobierno Central, por lo que, ese dinero se destinará al pago de servicio de la deuda”, señaló la legisladora liberacionista.
Harllan Hoepelman, diputado de Nueva República, manifestó que este presupuesto extraordinario es reflejo de malas planificaciones en los gastos de los ministerios y no hay claridad en algunas partidas dentro del presupuesto que detallen en qué se invertirán los recursos.
«Cada vez que el Ejecutivo solicita presupuestos extraordinarios, infla las cuentas del estado, desgasta el ahorro y la captación del IVA, entonces no vemos con claridad cuándo Costa Rica dejará de gastar los recursos que no tiene», concluyó.
