Redacción. Con 33 votos a favor, los diputados aprobaron en primer debate un proyecto de ley que pretendía solicitar un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por un monto de $31 millones.
Tanto proponentes como opositores resaltaron al Teatro Nacional como un ícono de la cultura costarricense y mostraron su anuencia a protegerlo y conservarlo.
Sin embargo, los opositores, catalogaron ese gasto como un capricho en momentos de crisis porque afectaría las finanzas del Estado.
Los diputados del Partido Unidad Social Cristiana aseguraron que se podrían haber aprobado $10 millones para proteger esa joya arquitectónica, pero no despilfarrar el dinero.
«Es como que vivan en una casa humilde y se pida un crédito para modificar la estructura, pero cuando llegan a la entidad financiera, se da cuenta que puede sacar más y entonces decide construir piscina y sauma», dijo María Inés Solís, diputada de la Unidad Social Cristiana.
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Carmen Chan, diputada de Nueva República, dijo que este proyecto es de gran importancia no solo por razones culturales e históricas, sino porque es un edificio patrimonial que aporta al desarrollo del arte y la cultura nacional, sino además porque es un motivo de atractivo turístico, fuente generadora de empleos directos e indirectos y de sustanciales ingresos para el país.
“No podemos esperar que el deteriorado sistema de electricidad o de seguridad contra incendios provoque un siniestro y producto de esto mueran o se accidenten personas. No tiene sentido poner en peligro la vida de costarricenses o extranjeros que visitan el Teatro, y sobre todo si los criterios para detener el empréstito no son técnicos y defienden la tesis de que ahora no es el momento de intervenir esta obra por la situación económica del país”, manifestó.
José María Villalta, diputado del Frente Amplio, mencionó que apoyaba este proyecto, porque la única manera de reactivar la economía es aprobar más obra pública e infraestructura, ya que estos empréstitos con organismos internacionales son favorables y $30 millones son cualquier «migaja».