Redacción- Tras la prueba aportada por la Fiscalía de Sarapiquí, Manuel Aurelio Pérez Pérez aceptó, en Nicaragua, ser responsable de cometer un delito de femicidio, en perjuicio de Marili Catalina Rojas Jiménez. De esa manera, el Juzgado Quinto de Distrito Especializado en Violencia de Managua le impuso una pena de 25 años de prisión, el lunes anterior.
Luego de que Pérez huyera a Nicaragua, el Misterio Público de Costa Rica, por medio de la Oficina de Asesoría Técnica y Relaciones Internaciones (OATRI), gestionó la extradición del imputado; sin embargo, el trámite fue denegado, por lo que el proceso de juzgamiento se realizó en ese país.
Prueba obtenida en Costa Rica.
Según comprobó la Fiscalía de Sarapiquí, el 6 de octubre del 2013, la pareja contrajo matrimonio y estableció su residencia, junto a la hija de la ofendida, en Cariblanco, San Miguel, en Sarapiquí. Dicha relación se mantuvo por un periodo de cinco años.
El Ministerio Público determinó que, el 20 de octubre del 2018, Pérez y la víctima acordaron ir a una actividad que había en Nueva Cinchona, junto a la hija de Rojas. Estando en el lugar, la ofendida empezó a bailar con un conocido, lo que le molestó al imputado.
Al regresar a la casa, en horas de la madrugada del 21 de octubre, la mujer y el imputado se retiraron a su cuarto. Pérez esperó a que la hija de la ofendida estuviera dormida, para asegurar la puerta de ese cuarto, de tal manera de que ella no pudiera salir a ayudar a su mamá.
Posteriormente, según demostró la Fiscalía de Sarapiquí, el sentenciado esperó a que su esposa estuviera dormida y, con un arma blanca, la hirió en su cuello. Esto provocó que, tras la gran cantidad de sangre perdida, la mujer falleciera en el lugar.
Este despacho comprobó que el imputado, con el fin de evadir la justicia en Costa Rica, se dirigió en su moto hacia Nicaragua.
El caso fue tramitado bajo el expediente 18-000956-0573-PE.
