- Puede sacarlo luego de cada sesión de juego o minutos después de comer o beber agua
Redacción – Los dueños de perros viven un conflicto con sus mascotas cuando deben enseñarles a «ir al baño». ¿Le ha pasado? Los animales, por instinto, orinan donde anteriormente ya lo han hecho y perciben el olor o donde buscan marcar territorio, es por eso que aquí puede leer unos consejos para que ellos aprendan a orinar y defecar en el lugar correcto.
Lo ideal es enseñarle en sus primeros meses de edad. Es decir, a partir de los dos meses, es mejor que usted inicie con todo el procedimiento antes de que él elija el lugar donde quiere depositar sus heces u orines.
Cada cierto tiempo, es recomendable que lo saque a la zona donde quiere que se acostumbre. Por ejemplo, el patio. Esto luego de cada sesión de juego o 15 minutos -depende de cada animal- después de que comió o tomó agua.
Al dejarlo por varios minutos en el espacio, el perro hará «sus necesidades» y el olor ocasionará que lo entienda como su zona para hacerlo.
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Además, es recomendable no jugar ni darle comida o premios al momento de llevarlo a la zona de su «baño», para que él entienda que es para que defeque u orine.
Luego, cuando cumpla con su objetivo, usted puede premiarlo con una galleta para perros para que él entienda que hizo lo correcto. Si lo hace en otra parte de la casa, puede llamarle la atención con un tono de voz más alto y utilizar la expresión «¡no!», para que sepa que se equivocó.
Eso sí, debe regañarlo -debidamente- si lo sorprende mientras orina o defeca, pero no cuando ya se fue del lugar porque es probable que no entienda por qué le llaman la atención.
Otro «tip» que puede aplicar es prestarle atención al cachorro cuando va a hacer sus deposiciones. La posición que tome su cuerpo es con la que usted puede identificar que ya está a punto de hacerlo y, si está en el lugar incorrecto, usted puede tomarlo rápidamente -antes de que empiece- y lo traslada al espacio asignado.
Una vez ya entrenado, debe tomar en cuenta que necesita tener fácil acceso a su «baño». Es decir, si es su jardín, debe mantener la puerta abierta para que él pueda salir cada 3-4 horas. De lo contrario, lo hará en cualquier lado o cerca de su perta.
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Cuando orine o defeque en zonas prohibidas, es importante que elimine los olores para que no sea una señal de depósito. Puede usar desinfectantes con olores fuertes, neutralizador de olores o productos caseros hechos por usted.
Otra forma de enseñarle dónde debe hacerlo es con ayuda de productos de venta en veterinarias o tiendas de mascotas. Existen aerosoles que su olor le desagrada a todos los perros, por lo que puede rociarlo en las zonas donde normalmente hace y no debe, para que no se acerque más.
También puede utilizar los papeles especiales o periódico para que ellos entiendan que sobre ese olor es correcto hacer sus deposiciones.
