- Junto a él expusieron Pablo Mena del MEP y Mauricio Portillo de APSE
Redacción – El exministro de Educación Pública, Leonardo Garnier, debatió en en II Congreso 100% En el Cole , organizado por la Fundación Tejedores de Sueños, sobre las pruebas FARO y, desde su posición a favor, afirmó que el futuro de los estudiantes no depende de las pruebas FARO, sino de la educación que reciben.
Así lo putualizó junto al director de Gestión y Evaluación de la Calidad, Pablo Mena, y al representante de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), Mauricio Portillo, quienes también expusieron sus ideas con respecto a este nuevo modelo.
«Es un modelo fresco y distinto, es tratar de evaluar habilidades y no contenidos, por lo que no hay que preparar a los estudiantes para las pruebas FARO», expresó Garnier en el panel del congreso.
Contrario a eso, Portillo afirma que, con respecto a estos exámenes, el sistema los debilita por la fase en que se encuentra.
«No articulamos los métodos de evaluación. (…) Esta modalidad no busca empoderar, ni cómo articular las pruebas con el aula. Es cerrado, sin diálogo y no demuestra democracia. No dialoga con otros sectores para su evaluación», explicó.
Frente a una considerable asistencia de educadores, expertos y público en general, Mena insiste en la principal cualidad de estas pruebas: la oportunidad de mejora para el estudiante, al ser un examen de diagnóstico y medidor de sus habilidades, el cual además se puede repetir en quinto año en caso de no obtener la nota deseada.
«Estamos convencidos de que, en este modelo, el estudiante tiene una oportunidad de mejora, así como el sistema. El estudiante puede salir mejor preparado de la educación secundaria y, con este modelo, todos en el sistema tenemos la oportunidad de retroalimentarnos y tomar decisiones en pro del estudiantado», comentó.
Pero, además, de acuerdo con Mena, las pruebas FARO «no están escritas en piedra», por lo que desde su anuncio han estado dispuestos a dialogar con las diferentes partes implicadas del sector educativo para mejorar el sistema.
El representante de APSE, al presentar las deficiencias de este modelo, expresó que lamenta la ausencia de una prueba de redacción tal y como se conoce actualmente en las Pruebas Nacionales de Bachillerato.
«Una de las cosas que se va a perder este año es el examen de redacción. Este es un buen instrumento para ver si la persona argumenta, si sabe exponer sus ideas», explicó Portillo.
Para contestar a esa oposición, Mena acotó que las pruebas FARO van a tener ítems de evaluación que van a permitir evaluar las habilidades de redacción al estudiante.
Abandono escolar y problemáticas escolares
Garnier externó al público del congreso su preocupación por el tema de la problemática conocida como la deserción escolar, el cual se ve representado por diferentes razones en los centros educativos, por lo que considera que FARO apunta a un nuevo tipo de evaluación educativa para evitar que los jóvenes abandonen las aulas, pero aclara que estas pruebas no son la solución para todos los problemas.
Aunado a eso, Mena puntalizó que el Ministerio de Educación Pública (MEP) maneja una cifra de un 12% de alumnos (43 mil) que terminaron el último año de colegio, pero no concluyeron bachillerato, lo que se vuelve una traba.
Es importante que los implicados, tanto padres de familia como estudiantes y docentes, tomen en cuenta que este año será un proceso de transición y las pruebas se deben amoldar al nuevo modelo educativo que inicia.
El MEP aplicará por primera vez las pruebas nacionales FARO este año, del 25 al 29 de noviembre en todos los centros educativos.
Estas pruebas no tienen nota mínima, es decir, los estudiantes no tienen por qué temer, pues no se aprueban ni reprueban, pero forman parte de su porcentaje de promoción final.
En el caso de secundaria, los jóvenes podrán repetir las pruebas en 11° o 12° año y química, física y biología se evaluarán en conjunto en el examen de ciencias.
Para la materia del idioma, es decir inglés, francés o italiano, –los idiomas impartidos por el MEP en diferentes colegios- se hará una prueba de dominio lingüístico para determinar el nivel de cada estudiante. En esas evaluaciones el estudiante no aprueba o reprueba, solo obtiene una indicador de su nivel, según el idioma seleccionado.
Primaria: Se aplicará un plan piloto en sexto año, es decir, se seleccionará una muestra de centros educativos para evaluarlos. Además, será incorporada en Español una parte de composición (Redacción).
En 2019, las Pruebas Nacionales FARO no tendrán valor en el promedio final para los sextos años seleccionados en la muestra. En 2020 se realizará FARO a todos los quintos años del país por primera vez.
Secundaria académica: En 2019 los estudiantes de undécimo año harán Bachillerato tradicional bajo el esquema del 2018 (40% examen + 60% nota de presentación). Los estudiantes que cursan décimo en la actualidad harán los exámenes.
Secundaria técnica: En 2019 los estudiantes que cursan duodécimo en colegios técnicos profesionales harán Bachillerato tradicional bajo el esquema del 2018 (40% examen + 60% nota de presentación). Los estudiantes que están en undécimo en colegios técnicos profesionales harán FARO este año.
Generación 2018: Los estudiantes que aún tienen pendientes la aprobación de pruebas de Bachillerato podrán presentarse a las convocatorias establecidas en el Calendario Escolar.
Rezagados hasta el 2017: para alcanzar su bachillerato deberán realizar sus pruebas en la Educación Abierta.
Ministros que son chupa medias del sistema, Educacion escolar, Adoctrinamiento humano https://www.youtube.com/watch?v=GbkgbH9mqP8
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