- Se celebra cada año el domingo posterior a la primera luna llena de la primavera.
Redacción – Desde el 22 de marzo hasta el 25 de abril, esa es la ventana temporal en la que cada año se puede celebrar la Semana Santa, periodo que toma como referencia la primera luna llena de la primavera y el domingo de Resurrección, pero que en un futuro podría contar con una fecha fija.
Así lo establece el Concilio Vaticano II, que subraya que la Iglesia «no se opone a que la fiesta de Pascua se fije en un domingo determinado dentro del Calendario Gregoriano» siempre y cuando la decisión se tome de manera unánime con las otras confesiones cristianas; ortodoxos y protestantes.
Tal y como señala el profesor adjunto del Departamento de Teología Histórica de la Iglesia de la Universidad de Navarra, Fermín Labarga, en la actualidad y desde el siglo III la fiesta de Pascua se celebra cada año el domingo posterior a la primera luna llena de la primavera.
Para acordar esta fecha, el cristianismo acudió a los evangelios, que señalan que Cristo murió el día de la Pascua judía, festividad que se celebra de acuerdo con el calendario lunar. «Lo que se celebra no es tanto la muerte de Jesucristo, sino su resurrección, que tiene lugar el tercer día, domingo, por lo que la fiesta de la Pascua se celebra el domingo siguiente a la primera luna llena de la primavera», ha explicado.
De acuerdo a estos cálculos, la Semana Santa se podría celebrar entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Sin embargo, el Papa Francisco ya se pronunció a favor de establecer una fecha fija para la Semana Santa, y apuntó a la segunda semana de abril, de manera que el segundo domingo de este mes fuera el domingo de Pascua.
Esta cuestión estaría pendiente de resolver, pues faltaría el acuerdo con ortodoxos y protestantes.
Con información del diario español ABC.