- Siempre que puede les da un poco de color y los perfuma antes de que algún familiar reconozca el cuerpo
Redacción- Una enfermera del Hospital México contó su experiencia de lidiar diariamente con el proceso de desconectar a personas fallecidas por SARS-CoV-2.
La trabajadora del sector salud afirma que en todos sus años realizando esta labor no se ha logrado acostumbrar al proceso de desconectar a un paciente que fallece.
Carol Díaz es la enfermera que enfrenta este escenario casi que a diario, puesto que en los últimos meses ha estado envuelta en todo el reto que enfrenta el sistema de salud por la pandemia.
“Una vez que la persona se declara fallecida hay que empezar a desconectarlas de los equipos. Los cuerpos se deben desprender de las vías, hay que desentubarlos, retirarles las sondas y todo aquello que esté sujetado a ellos. Cuando a mí me toca preparar los cuerpos elevo una plegaria a Dios mientras suavemente cierro sus párpados y cruzo sus manos, eso me da tranquilidad y es algo que brota de mi corazón”, comentó Díaz.
La profesional también comenta que en su profesión ella busca dar lo máximo para que a la hora de que sea el proceso de reconocimiento del cuerpo sea menos doloroso.
Un poco de maquillaje y perfume son parte de los implementos que ella utiliza para embellecer los cadáveres de victimas por el mortal virus.
“Hace unos días tuve que preparar una persona y su rostro estaba tan descompensado que le pedí a una compañera me ayudara a ponerle un poquito de color en sus pómulos, frente, nariz y labios. Fue tan gratificante y satisfactorio ver como cambió la apariencia de la persona fallecida que me motivé para hacer una propuesta a la dirección de Enfermería para que, siempre que se pueda, se maquille un poquito el rostro de los fallecidos que es lo único que se verá por 15 minutos cuando el familiar llegue a reconocer el cuerpo a la morgue” añadió.
Esta iniciativa fue bien recibida por parte de la directora de Enfermería del Hospital México, Silvia Beirut, quien cree que estas ideas demuestran la calidad humana del personal.
Eso es querer servirle a la humanidad, aún a costa del sacrificio que conlleva su propia salud. Sin embargo mucha gente no ha comprendido la gravedad del asunto y a lo que se exponen estos servidores y siguen haciendo de las suyas.
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