Redacción- Aunque parezca inusual, un hombre de apellido Saborío y de 29 años de edad, no se le podrá acercar a animales o mascotas, mientras espera el juicio por el delito de Crueldad y Muerte Animal, tras supuestamente tirar a su gatito desde el sexto piso en su apartamento en Curridabat.
En la mañana de este miércoles fue detenido en vía pública y en una audiencia realizada anoche, la Fiscalía Adjunta del II Circuito Judicial de San José consiguió que el Juzgado Penal de la zona ordenara medidas cautelares.
A solicitud de la representación fiscal, el imputado, de apellidos Saborío Soto, tendrá prohibido acercarse a animales o mascotas, no podrá salir del país, deberá firmar una vez al mes y mantener un domicilio fijo.
Estas medidas cautelares tendrán vigencia por toda la duración del proceso.
La investigación se desarrolla dentro del expediente 20-016620-0042-PE e inició desde el pasado 01 de agosto, cuando trascendió un video en el que se observa a un hombre lanzar a un gato desde un edificio.
La causa avanza con la recolección de pruebas y el análisis de estas, como parte de la etapa preparatoria de la investigación, la cual, según el artículo 295 del Código Procesal Penal, es de carácter privado.
Datos de los expertos
El gatito lanzado de sexto piso alcanzando una altura de 27,98 metros de altura desde una torre de apartamentos, en el sector de Granadilla en Curridabat no murió instantáneamente.
Una de las conclusiones a la que llegó un equipo interdisciplinario, luego de la inspección realizada en relación a la dinámica sucedida, fue que efectivamente el animal en primera instancia, fue lanzado de una altura de unos 27,98 metros aproximadamente, luego de que cayó en un arbusto, el gato se levantó por instinto de supervivencia, y tomó dirección hacia el parqueo del sótano número dos de esa torre de apartamentos, caminó al menos 30 metros de distancia y finalmente llegó al parque de perros donde lo encontraron y auxiliaron, sin embargo el mismo murió en el lugar.
Horas después de procesar el escenario, es decir el mismo 03 de agosto, se le realizó la necropsia al felino, el cual fue trasladado en cadena de custodia desde el sitio donde se desenterró, hasta la sala de necropsias de la Universidad de Animales de Asís, donde se determinó su peso, así como por su estado de preservación por las condiciones donde fue enterrado, se pudo evidenciar que el pelaje del animal era amarillo con blanco, coincidente con el del gato que se observó en el vídeo y que fue lanzado por el balcón.
Debido a la prueba testimonial, a la videográfica que se poseía, la atención del escenario criminal y los indicios encontrados y relacionados en la necropsia, se logró establecer que las lesiones observadas en las estructuras anatómicas ventrales del animal desenterrado en el sitio eran compatibles con las lesiones provocadas por una caída de gran altura.
